El pago a Bildu
El Gobierno confirma que no retirará la «enmienda Txapote» y restriega al PP y Vox su voto a favor
La portavoz del Ejecutivo se escuda en la UE y en un dictamen que el Consejo de Estado elaboró diez meses antes de la incorporación de la enmienda al articulado del proyecto de ley
El Gobierno tiene decidido ir hasta el final con la aprobación de la reforma de la ley orgánica 7/2014, que acelerará la excarcelación de algunos de los etarras más sanguinarios, como Txapote. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, lo confirmó -a su manera- y se escudó en que se trata de transponer una directiva europea al ordenamiento jurídico español y en que el Consejo de Estado emitió un dictamen favorable al proyecto de ley.
Ambos argumentos son verdad solo a medias. Porque el PSOE y sus socios han adaptado la directiva europea, pero haciendo cambios en su articulado. Y porque el texto que el Gobierno entregó al Consejo de Estado para su evaluación no era el que finalmente aprobó el Pleno del Congreso el pasado 18 de septiembre. Era una versión anterior.
El máximo órgano consultivo del Gobierno emitió un dictamen, por unanimidad, en noviembre de 2023 (puede consultarlo aquí) sobre el anteproyecto de ley que el Consejo de Ministros había aprobado en marzo de 2023, a iniciativa del Ministerio de Félix Bolaños. Ese anteproyecto no incluía ninguna modificación del artículo 14 de la ley orgánica 7/2014, que es donde está el quid de la cuestión. Porque esa modificación se produjo mucho después, en el trámite parlamentario, como consecuencia de la incorporación al texto de una enmienda de Sumar el pasado mes de septiembre. Enmienda cuyos efectos no supieron detectar el PP y Vox, aunque su voto negativo tampoco habría podido evitar nada.
En su comparecencia, Alegría fue preguntada expresamente cómo es posible que el Consejo de Estado diera su visto bueno a la «enmienda Txapote» si emitió su dictamen diez meses antes de que ésta se aprobara. Pero no contestó. Y tampoco aclaró por qué el Gobierno no incluyó este cambio en la política penitenciaria de los etarras desde el principio, desde la fase de anteproyecto de ley que vio el Consejo de Ministros en primavera.
En lugar de eso, la portavoz del Ejecutivo utilizó como coartada el voto favorable del PP y de Vox, por el que ambas formaciones se han disculpado con las víctimas. «Este proyecto de ley ha sido debatido, hablado, dialogado y votado en ponencia, en comisión y en pleno» en el Congreso, recordó. Como también, que el PP no introdujo ninguna enmienda ni veta en el Senado.
No obstante, este martes los populares sacaron esta reforma del orden del día de la Cámara Alta, en un intento de ganar una semana de tiempo y nada más: la única forma de dar marcha atrás sería que el Gobierno retirara este proyecto de ley de la tramitación parlamentaria en el Senado, y no lo va a hacer. «Claro que saben lo que están votando. Que el PP deje de engañar, de mentir. No hay ningún tipo de error, de fallo», pidió Alegría.
Ésta se erigió en portavoz no solo del Gobierno, sino de «todos los españoles y españolas», cuando exigió al PP que deje de utilizar a ETA de «manera partidista». «ETA acabó hace 13 años. Es absolutamente indignante. Que lo dejen ya. Es indigno que utilicen el terrorismo para tapar su vacío de propuestas», reiteró.
Fuentes del PP informaron de que la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, escribió este martes por la mañana al ministro Bolaños para mantener una conversación. Éste estaba en el Consejo de Ministros. «Suponemos que hablarán a lo largo del día», según el PP.