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Koldo García y el exministro José Luis ÁbalosPaula Andrade

El Debate accede al informe de la UCO

La vinculación de la trama corrupta de Aldama con Transportes fue posible gracias al «binomio Koldo-Ábalos»

Las investigaciones de la Guardia Civil confirman que la «vinculación de Aldama», cabecilla de la «organización criminal» para la venta de mascarillas al Gobierno, con Transportes «abarcó un período de tiempo mayor que el de los contratos investigados»

el primer pago de Víctor de Aldama, «nexo corruptor» de la trama de las mascarillas del Gobierno, al «grandullón» Koldo García Izaguirre, se identifica por la UCO de la Guardia Civil en su último informe al Juzgado de Instrucción Central número 2 de Madrid, en 2019. Ya por aquel entonces, los dos «mantenían una relación personal y directa ligada al cargo público» que Koldo ostentaba en el Ministerio de Transportes.

De hecho, era tan estrecha la conexión entre ambos que la «vinculación de Aldama» con el Departamento ministerial se personifica, de acuerdo con las conclusiones de los investigadores, a través del «binomio Koldo-Ábalos» y «abarcaría un período de tiempo más extenso que el que se constriñe a los contratos investigados» como, presuntamente, irregulares, de acuerdo con las conclusiones del documento policial al que ha tenido acceso El Debate.

No en vano «la labor de Aldama en el seno del Ministerio de Transportes abarcaba un espectro amplio de actuación» que, de acuerdo con las conversaciones incautadas en los diferentes dispositivos electrónicos intervenidos por la UCO podría responder a una «relación causa-efecto» entre dichas actuaciones y la recurrencia de pagos en efectivo de Aldama a Koldo.

De hecho, en una de las conversaciones identificadas por los investigadores entre Aldama y un tercero, «inmediatamente después de que Soluciones de Gestión resultase adjudicataria de los contratos de material sanitario» bajo la lupa por irregulares, «y en un contexto marcado por la relación estrecha entre Aldama y Koldo-Ábalos, el primero solicitaba dinero en metálico para 'seguir alimentando la máquina'».

El propio Koldo, a modo de «respaldo» dejaba constancia de dichas contraprestaciones en notas bajo el título «ingresos», por importe de 10.000 euros, en una «libreta» intervenida en el registro de su domicilio, junto con «fechas concretas, sin año» en las que, supuestamente habría recibido los mismos.

Los agentes de la UCO consideran dichos pagos «recurrentes» y de «periodicidad mensual» y han podido constatar, como se desprende del informe entregado al juez instructor Ismael Moreno, que los mismos «continuaron incluso cuando fue cesado de sus funciones públicas, en junio de 2021». Un detalle que, a juicio de los investigadores, pondría en «evidencia» que, pese a abandonar el Ministerio de Trabajo, Koldo siguió «tratando de ejercer su influencia en todas aquellas cuestiones para las que era requerido» en el Departamento del que era máximo responsable José Luis Ábalos.