Abascal se reúne con su grupo europeo en pleno debate sobre los centros de inmigrantes fuera de la UE

Santiago Abascal participa este jueves en una cumbre que organiza en Bruselas su grupo en la Eurocámara, Patriots, junto a los dirigentes de las formaciones políticas que lo integran, entre las que se encuentran Fidesz —el partido de Viktor Orbán, impulsor del grupo— y Rassemblement National —el partido de Marine Le Pen—. En ella, tal como ha informado Vox, se abordarán cuestiones como la crisis migratoria, el problema fundamental que enfrenta la Unión Europea, y la soberanía de los Estados, cuya defensa es una de las banderas del grupo de Orbán, que se ha colocado como tercera fuerza en el Parlamento.

Precisamente este jueves arranca a su vez la cumbre de la UE, que congregará a los mandatarios de los países miembros y que tendrá también como uno de los temas clave la cuestión de la inmigración ilegal. Se produce en pleno debate sobre la medida lanzada por el Gobierno de Giorgia Meloni para externalizar los centros de inmigrantes fuera del territorio comunitario, de manera que, a la espera de que se resuelvan las solicitudes de asilo, los inmigrantes permanecerían en estos centros y, si no saliese adelante esa solicitud, serían expulsados.

La primera ministra italiana firmó un acuerdo con Albania el pasado noviembre y esta semana han comenzado a llegar los primeros 16 extranjeros rescatados del mar. Una propuesta que está estudiando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, tal como recogía en una carta remitida ayer a los 27 Estados miembros, dentro de su planteamiento para «diseñar formas innovadoras contra la migración ilegal». El Gobierno español, por el momento, se ha mostrado en contra de la medida, como indicó este martes la portavoz, Pilar Alegría, que subrayó que su intención de «seguir defendiendo en Europa esa aplicación humanitaria y solidaria del Pacto de Migración y Asilo».

El planteamiento de Vox, como el de sus socios en Europa, es el de combatir la inmigración ilegal y reforzar el control de las fronteras. Es, de hecho, uno de los puntos que une a las formaciones que integran este nuevo grupo europeo, que se definen como «patrióticas y soberanistas». En su manifiesto, remarcan que creen en una Europa «decidida a proteger sus fronteras, detener la inmigración ilegal y preservar su identidad cultural, siguiendo la voluntad de la gran mayoría de los ciudadanos europeos».

La cuestión migratoria es un eje fundamental de la acción política de la formación de Abascal, que contrapone su propuesta a las políticas que en esta materia impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez —a quien el presidente de Vox responsabilizó de la «catástrofe» en las costas, por el efecto llamada, como en los barrios, por la inseguridad derivada de la inmigración ilegal y masiva—, pero también Bruselas, y asemeja además las políticas migratorias del PSOE con las del PP, que fue lo que les llevó a romper los gobiernos autonómicos el pasado julio.

Este martes, en una entrevista en CNN, Abascal acusaba a Sánchez, a la izquierda europea y al globalismo de «promover una inmigración masiva que está destruyendo nuestras sociedades y que está provocando muertes en el mar; que está facilitando que las los traficantes de seres humanos se hagan de oro; que está provocando, no solo un drama en los países de partida donde se va la población más joven, aquella que podía levantar esos países, sino que está provocando un drama (...) y también un drama en las calles de muchas ciudades españolas, donde la inseguridad es creciente». Y aludía concretamente además a la inmigración «incompatible» con la cultura occidental, como es la procedente de países islámicos.