Los líderes de la UE debaten sobre inmigración con la mirada puesta en el «modelo albanés» de Meloni

Los líderes de la Unión Europea mantendrán este 17 y 18 de octubre en Bruselas un debate en profundidad sobre la inmigración y como lo adelantó en una carta la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, se espera extraer las «lecciones del protocolo entre Italia y Albania» impulsado por la primera ministra italiana Giorgia Meloni.

La Comisión Europea hará un balance de la implementación del «Enfoque Global de la Migración», acordado en el Consejo Europeo extraordinario del 9 de febrero de 2023 centrando los debates en los temas de acción exterior, reforzar los controles en las fronteras exteriores de la UE la intensificación y aceleración de las repatriaciones y la lucha contra la explotación de migrantes, el tráfico y la trata de personas.

Pero a diferencia de debates anteriores, en esta ocasión los líderes de la UE tendrán sobre la mesa los denominados «centros de repatriación fuera del territorio comunitario» que ya ha implementado el Gobierno de Meloni en Albania, un país europeo pero externo a la UE.

La primera ministra italiana ha defendido su programa de inmigración, que ha llegado a avanzar hasta niveles que el Reino Unido ni tan si siquiera se acercó cuando proponía recluir a solicitantes de asilo en centro similares en Ruanda.

El éxito del Gobierno de Meloni, que el pasado miércoles ya ubicó en su centro de internación de Albania a 16 inmigrantes rescatados en el mar Mediterráneo, ha generado interés de la propia Von der Leyen y pidió por carta a los jefes de Estado y de Gobierno citados en Bruselas a «diseñar formas innovadoras para contrarrestar la inmigración ilegal».

Para ello, la Comisión revisará «dentro del próximo año el concepto de países terceros seguros designados» de manera que la idea que está cobrando fuerza es adoptar el «modelo albanés» que Italia está poniendo en marcha.

En el borrador de las conclusiones de la cumbre de líderes, en el que los diplomáticos de los 27 países miembros siguen trabajando, ya se confirma el nuevo paso hacia una «Europa fortaleza». El documento, que dicta la línea política del bloque comunitario, sostiene que «deben estudiarse nuevas formas de prevenir y contrarrestar la inmigración irregular» pero advierte que «la reintroducción de los controles fronterizos debería ser una medida de último recurso, excepcional y proporcionada a la amenaza identificada».

«Un buen ejemplo» para la UE

Por su lado, Meloni dijo durante su intervención ante el Senado italiano el martes, que había acogido con gran satisfacción el interés de varios líderes europeos por las políticas italianas en materia de inmigración «como prueba del pragmatismo y la eficacia que han marcado nuestra acción en la lucha contra la inmigración ilegal».

«Estoy orgullosa de que Italia se haya convertido, desde este punto de vista, en un modelo a seguir», afirmó la primera ministra.

Meloni, que fue criticada anteriormente por su postura de línea dura sobre la inmigración ilegal, fue elogiada recientemente por líderes como el primer ministro socialista Keir Starmer por reducir la migración irregular.

Según la líder italiana, Roma ha «dado un buen ejemplo» con la firma del protocolo entre Italia y Albania. «Es un camino nuevo, valiente, inédito, pero que refleja perfectamente el espíritu europeo», afirmó.