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Vista de la terminal del aeropuerto de Ciudad RealEFE

La historia del aeropuerto de Ciudad Real: de set de cine y corredor sanitario a posible centro para inmigrantes

El aeródromo supuso para España un pulmón de oxígeno en 2020 durante la pandemia de la Covid y a través de él llegaron al país 26 millones de mascarillas

El anuncio por parte del Gobierno central de la posible conversión del aeropuerto de Ciudad Real en un centro de acogida temporal para inmigrantes ha provocado que el aeródromo se vea envuelto en una nueva polémica, de las muchas que ya arrastra. La propuesta que el Ministerio de Inclusión ha asegurado estar estudiando ha caído como una bomba y ha sido tachada desde «despropósito» o «gueto» hasta «campo de concentración».

Las instalaciones, ubicadas a 12 kilómetros de Ciudad Real y 18 de Puertollano, comprenden un espacio de 1.234 hectáreas y, según indicó el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, podría llegar a acoger hasta 3.000 inmigrantes. Una cantidad importante que podría aliviar la tensión producida en comunidades como Canarias, Baleares o Andalucía por la avalancha de personas llegadas a las costas españolas que sufren cada día.

Actualmente el aeropuerto tiene un uso residual. Sus instalaciones se limitan a acoger de vez en cuando simulacros de emergencia o entrenamiento de los GEO de la Policía Nacional. Un uso que dista del que se proyectó para él en su construcción. La historia del aeropuerto de Ciudad Real se remonta a los años 90, cuando en Madrid no existía la terminal T4 y el aeropuerto madrileño vivía ahogado de espacio. El de Ciudad Real se proyectó como posible vía de escape del madrileño, pero finalmente Madrid creó la T4 y este, se quedó sin su propósito original.

No obstante, el proyecto de construcción continuó adelante y tras un largo periodo de ejecución de obras –no exenta de problemas por las quejas de Ecologistas en Acción, entre otras cuestiones–, en diciembre de 2018 despegó el primer avión comercial con una propuesta de manejar dos millones de pasajeros al año.

Pero la crisis financiera que azotó al país y a toda Europa salpicó al aeropuerto y las pérdidas de las compañías aéreas hicieron que tuvieran que recortar gastos y muchas de ellas abandonaran el aeropuerto de Ciudad Real. Air Nostrum fue la primera en 2009, y a esta le siguieron DSV Air, Air Berlín, Ryanair y Vueling, saliendo el último vuelo comercial con esta compañía en octubre de 2011. En 2012 su única pista de aterrizaje se cerró al vuelo comercial y pasó a quedar solo para vuelos privados. La pérdidas fueron millonarias.

Desde entonces, su uso se ha convertido en una lista errática de ideas para sacarle provecho. Desde centro de mantenimiento de aeronaves o de últimas apuestas, de fabricación aeronáutica, pasando por set de rodaje de películas, anuncios y programas. Entre 2012 y 2013, el aeropuerto fue el escenario de algunas tomas de la película de Pedro Almodóvar Los amantes pasajeros, un anuncio de Volvo y un programa de Top Gear. También ha sido el set de rodaje de la película Torrente 5, que se estrenó en 2014.

Vista de un avión en el aeropuerto de Ciudad Real, este martesEFE

Tras varios concursos públicos y subastas e intentos de compra frustrados por diferentes compañías, en 2018 representantes de Ciudad Real International Airport (CRIA) firmaron las escrituras de compra-venta del Aeropuerto de Ciudad Real. Lo compraron por un valor de 53,3 millones de euros cuando el precio de salida del complejo aeroportuario había sido en 2013 de 100.000 millones de euros.

Dos años después, el aeródromo supuso para España un pulmón de oxígeno en 2020. Durante la pandemia de la Covid el aeropuerto sirvió de corredor sanitario entre España y China para el traslado de equipos de protección como guantes y mascarillas. Este ajuste supuso la entrada de 26 millones de mascarillas al país provenientes del aeropuerto de Guangzhou.

Ahora, que la empresa adjudicataria privada estaba pensando en convertirlo en un centro de fabricación de aeronaves, el Ejecutivo sale con el anuncio de que estudia convertirlo en Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CEAD) de personas inmigrantes. Habrá que esperar para saber si se cumple.