La diputada de Podemos Ione Belarra
Podemos no apoyará los Presupuestos si Sánchez no rompe con Israel y baja el alquiler un 40%
«Nuestros votos son necesarios. El PSOE tiene que aceptar estas exigencias», amenazan
La amenaza se ha cumplido, al menos, por el momento. Podemos no apoyará los Presupuestos Generales del Estado si el Ejecutivo de Pedro Sánchez no rompe con Israel y baja el alquiler un 40%. Así lo han apoyado las bases del grupo morado tras la consulta realizada durante la pasada semana vía online en la que ha participado un 89 % de los inscritos.
«Nuestros votos son necesarios. El PSOE tiene que aceptar estas exigencias», ha anunciado el coportavoz de Podemos, Pablo Fernández.
La consulta comenzó el pasado martes a las 10 horas y terminó ayer domingo. Del total de los 34.417 participantes –de los 38.324 inscritos– en blanco han votado 811 personas (el 2,12 %); en contra 3.096 (un 8 %) y a favor el resto. Con el resultado obtenido se le abre un nuevo frente al Gobierno que necesitaría los cuatro votos de los diputados podemitas para sacar adelante las cuentas.
Se trata de una estrategia del partido liderado por Ione Belarra para exigir cambios en el Gobierno central y lograr tener peso en la toma de decisiones. Fuentes del partido recalcan que esta consulta les fortalece de cara a la negociación con el Ejecutivo.
Sin embargo, fuentes del Gobierno creen que Podemos se ha equivocado en su estrategia, ya que que consideran inviable la demanda de reducir un 40 % el alquiler por ley y confían en que impere el sentido común a la hora de negociar. Pero los podemitas han anunciado «ir en serio» en sus exigencias. Belarra ya trasladó tras el anuncio de la consulta indicando que lo mínimo que se podía exigir al Gobierno es romper relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, ante su «genocidido» al pueblo palestino, y proceder a un embargo efectivo de compraventa de armas e impedir que España sea país de tránsito de material militar con destino al país hebreo. Además, y en materia de vivienda, pide aplicar la rebaja del 40 % a todo contrato que tenga que ser renovado o prorrogado y que, en caso de nuevos pisos que salgan al mercado, el coste del arrendamiento tendrá que ser sobre el 60 % del precio fijado en el sistema estatal de referencia de precios del alquiler.