La inmoralidad de Aina Vidal, la diputada de Sumar a la que no le pagan «para achicar agua»
Figura habitual en polémicas –especialmente en aquellas relacionadas con la selección española–, la integrante de Sumar pasaba a ser el centro de todas las críticas tras mostrar su poca sensibilidad con los afectados por la DANA
Mientras la Comunidad Valenciana sigue intentando recuperarse de la peor tormenta que ha sufrido la región en lo que llevamos de siglo, esto no parece haber frenado las motivaciones políticas del Gobierno de coalición. Esta semana, mientras miles de personas veían cómo toda su vida se perdía bajo el agua, el Congreso de los Diputados seguía adelante con su agenda aprobando el asalto del Gobierno a RTVE.
Esta decisión, criticada por la gran mayoría de partidos no parecía afectar al Ejecutivo, que continuaba con su hoja de ruta establecida. En este contexto, la representante de Sumar Aina Vidal era la encargada de defender la actuación del Gobierno, alegando que «los diputados no estamos para ir a Valencia a achicar agua», en un intento de justificar la continuación de la agenda política del país.
Como era de esperar, esta respuesta ha traído consigo una crítica total por parte de la ciudadanía, que no entiende cómo una diputada –cuyo salario supera los 83.000 euros anuales– muestra tan poca compasión hacia las miles de personas que siguen sufriendo.
Las declaraciones de Vidal no fueron las únicas de una clase política totalmente desconectada de lo que le ocurre a la sociedad española. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, fue más allá al argumentar que los diputados no podían colaborar en las labores de rescate.
Figura envuelta en polémicas
En lo que respecta a esta portavoz de la formación de Yolanda Díaz, se podría decir que nos encontramos ante una política no exenta de polémicas en los últimos años. Ya en 2021, Vidal se convirtió en una figura realmente cuestionada tras criticar que se priorizara la vacunación de los jugadores de la selección española de fútbol por encima de trabajadores esenciales, como repartidores o empleados de supermercados. De hecho, Vidal llegó a desacreditar a los jugadores de la selección, alegando que se trataba de «un grupo de once hombres dándole golpes a una pelota».
Estas palabras generaron una ola de reacciones en redes sociales, recibiendo críticas de hasta el entonces entrenador de la selección española, Luis Enrique, quien respondió con ironía al afirmar que «la indiferencia es una de las mejores armas».
Las declaraciones de Vidal juzgando a la selección no han sido las únicas que la portavoz ha hecho en los últimos años. Sin ir más lejos, hace escasos meses volvió a criticar la respuesta de Unai Simón en una rueda de prensa. El portero de la selección española, tras ser cuestionado por las declaraciones de Kylian Mbappé sobre las elecciones legislativas francesas, expresó que prefería centrarse en su rol como futbolista y dejar los asuntos políticos a otras personas o entidades.
Esta poca implicación política no pareció gustar a Vidal, quien compartió en redes sociales que «defender la igualdad y proteger la diversidad forman parte de los valores democráticos que también están en nuestra Constitución. Criticar que un jugador salga a defenderlos los debilita. No permitamos que vuelva el 'no te metas en política'».
Esta publicación reavivó las críticas hacia Vidal, a quien muchos acusan de querer politizar todos los aspectos que rodean a la selección española, en lugar de apoyar al equipo. Asimismo, la tendencia de Vidal a opinar sobre la selección masculina contrasta con el entusiasmo que mostró en agosto de 2023, cuando celebró la victoria de la selección femenina en el Mundial de Nueva Zelanda.