Aznar y González urgen al Gobierno a asumir su responsabilidad ante la DANA
Ambos expresidentes coinciden en destacar lo impredecible, a su juicio, del nuevo gobierno de Donald Trump, que este miércoles se hizo con una victoria arrolladora frente a Kamala Harris
«La responsabilidad de una catástrofe nacional está en las máximas autoridades de la Nación y reside fundamentalmente en el Gobierno de la Nación», señaló José María Aznar. «Hay elementos de emergencia donde el poder nacional tiene que tener una implicación directa y una responsabilidad directa», señaló Felipe González.
Ambos dirigentes, que protagonizaron un coloquio dedicado a Adolfo Suárez organizado por la Universidad Católica de Ávila y la Junta de Castilla y León, coincidieron en la necesidad, y en la urgencia, de que todos se pongan de acuerdo para poner a disposición de los afectados la ayuda que precisan y poner en marcha la reconstrucción de las zonas que han sido devastadas tras la DANA.
El expresidente socialista recordó que cuando llevaba siete meses al frente del Ejecutivo Bilbao sufrió una gran riada y él ordenó desplazar al Ejército desde Burgos hasta allí al poco de producirse el desastre, y, desplegadas en la zona las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ofreció al lehendakari coordinar todo bajo mando único, si bien este no quiso hacerlo. «Me da igual cómo se califique el hecho. Cuando un hecho produce un efecto nacional catastrófico, todos tenemos que estar de acuerdo en actuar con todos los medios disponibles desde el Gobierno central hasta los gobiernos autonómicos o los ayuntamientos», recalcó, instando a las administraciones a sentarse y ponerse de acuerdo, al tiempo que advirtió que «descentralizar el poder no es centrifugar el poder, es distribuir las competencias». «No vale echar la culpa de unos a otros. La responsabilidad es de todos y empezando por todos es del Gobierno de la Nación», afirmó más adelante.
También el exjefe el Ejecutivo popular remarcó la importancia de apartar los elementos menores y las discusiones competenciales para centrarse en poner «todos los medios para ser eficaces en la ayuda de las víctimas y en la reconstrucción». «Cuando se tiene una responsabilidad hay que ejercerla. No cabe huir de las responsabilidades», y se debe hacer, dijo, con todas las consecuencias. Y recriminando a Sánchez su actitud, expresó: «Cuando se tiene una responsabilidad de gobierno, no se es presidente de una ONG, se es presidente del Gobierno y se ejerce de presidente del Gobierno».
El nuevo mandato de Trump, «impredecible»
También abordaron la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales que se celebraron este miércoles, y ambos exmandatarios coincidieron en señalar que el factor principal que se plantea ante su segundo mandato es la «impredictibilidad», como indicó Aznar, y por tanto «hacer suposiciones es inútil», lo que sí afirmó el exdirigente popular es que va a ser un presidente «en tiempos de guerra».
González habló de «incertidumbre» y señaló que cuando gobernó por primera vez no existían el tipo de conflictos que existen hoy, con varios frentes abiertos como la guerra en Ucrania, el conflicto en Israel o la crisis tras las elecciones falseadas en Venezuela. Para el expresidente del PP, «algo muy serio pasa en el fondo de un país cuando una persona que ha sido presidente y que es responsable de un asalto al Congreso de su país y del intento de un golpe de Estado es elegido presidente».
El legado de Suárez
González definió al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez como la figura que hace posible la Transición y que, por tanto, hace imposible el enfrentamiento de las dos Españas. También Aznar alabó su capacidad, y la de los otros protagonistas de ese consenso, de «renunciar a los máximos para ponerse de acuerdo». «Ellos lo hicieron muy bien, nuestra tarea fue continuar la historia de la transición democrática», afirmó Aznar.
Los dos exjefes del Ejecutivo recordaron el papel clave del Rey Juan Carlos en este proceso y valoraron su gesto de renunciar a los poderes y cederlos, incluso antes de que existiera la Constitución como tal, como dijo González avant la lettre, para contribuir a que en España hubiera una democracia constitucional.
Y lamentaron que hoy se haya roto el consenso en cuestiones esenciales. «Las diferencias de las discusiones de entonces con ahora es que se le puede ocurrir a alguien, y se le ha ocurrido a varios, dar una patada al tablero», advirtió Aznar, realizando un símil entre el espíritu de concordia de la Transición que es expresado en la Constitución con un tablero de ajedrez, que siempre debe estar o en él se deben enmarcar las otras cuestiones. «Ha habido unos señores que han pegado una patada al tablero. Los señores de Bildu ahora ni quieren tablero, pero hay otros, que antes tuvieron tablero, que pegaron una patada al tablero (...)» con el intento de golpe de Estado en 2017, denunció Aznar. «Pegaron una patada al tablero de la Transición democrática y a la Constitución, y eso no es aceptable ni olvidable ni amnistiable».
González, que alertó de que hoy se están poniendo en crisis los valores y los fundamentos de la democracia, y que la principal preocupación es «que se deshaga lo que hemos construido por un amplísimo consenso», se mostró, como en otras ocasiones, abierto a realizar reformas constitucionales, de acuerdo con los tiempos, pero reformas consensuadas. En el caso de Aznar, aseguró ser partidario de que perduren si funcionan bien, y que cuando se habla de la Carta Magna debe saberse qué se quiere reformar, se deben compartir los objetivos de esa reforma, algo hoy imposible de alcanzar. Y un principio que, como expresó, debe estar claro, es que en España hay una nación y una soberanía y que estas «ni se fragmentan ni se negocian ni se entregan».