Los etarras Carrera Sarobe 'Ata' e Itxaso Zaldúa durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional
Una etarra pide que no se ejecute su condena de 110 años de prisión hasta que no sea firme: «No me fugaré»
La Audiencia Nacional considera a Miren Itsaso Zaldua responsable de haber ordenado tres atentados terroristas en Zaragoza
Así como los etarras que cumplen condena en prisión no tienen reparos en reconocer los hechos porque una mayor condena no les va a incrementar su estancia en prisión, los etarras que permanecen en libertad hacen todo lo posible por retardar lo máximo posible su ingreso en prisión tras nuevas condenas.
La exintegrante de ETA Miren Itxaso Zaldúa, alias 'Sahatsa', ha comparecido este miércoles ante el tribunal que le ha condenado a 110 años de cárcel por organizar tres atentados de la banda terrorista en el marco de la actividad del comando 'Basajaun', y ha solicitado no entrar en prisión hasta que la condena sea firme.
Ha asegurado, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, que no se fugará y que una vez alcance firmeza la sentencia ella ingresará «voluntariamente» en prisión. Sin embargo, tanto la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que ejercía de acusación particular, como la Fiscalía de la Audiencia Nacional sí que han pedido su ingreso en prisión dada la gravedad de la condena por la que ha sido sentenciada.
«Como coordinadora y dinamizadora de dicho comando, Zaldúa organizó y dirigió tres acciones terroristas, indicando los objetivos y proporcionando los medios para su comisión, los cuales se ejecutaron por miembros del comando no identificados», sostenían los magistrados en la sentencia.
La primera de ellas, indicaban, fue la explosión de un artefacto en el centro comercial El Corte Inglés de Zaragoza sobre las 22:15 horas del 21 de junio de 2002, el cual ocasionó un cráter de dimensiones aproximadas de 5 x 7 metros de diámetro muy próximo a la rampa de bajada de acceso de los vehículos.
El artefacto explosivo, según la Sala, estaba dotado de un sistema de iniciación eléctrico temporizado, compuesto por una cantidad de explosivo de entre 70 y 80 kilogramos que había sido colocado en el interior de una furgoneta por miembros del comando Basajaun conforme a las instrucciones de 'Sahatsa'.
A consecuencia de la explosión, indica la sentencia, tres personas resultaron heridas, mientras que el centro comercial y varios vehículos sufrieron daños de diversa consideración.
Las otras dos acciones terroristas contra dos empresas navarras, según los magistrados, también se cometieron «en ejecución de las instrucciones dadas por la acusada como coordinadora del comando».