Los precedentes de Ribera: el PSOE se opuso a Arias Cañete y Robles Piquer como comisarios europeos
El PP de Alberto Núñez Feijóo ha conseguido que su grupo parlamentario en la Eurocámara –el Partido Popular Europeo (PPE)– no apoye la candidatura de la vicepresidenta Teresa Ribera como comisaria de la UE sin que antes dé explicaciones sobre su gestión de la DANA en el Congreso de los Diputados, y siempre que se comprometa a dimitir si es imputada por su papel tras la gota fría que asoló gran parte del levante español el pasado 29 de octubre.
De hecho, la líder de los 'populares' españoles en Bruselas, Dolors Montserrat, pidió a Ribera durante su audiencia en el Parlamento Europeo que aclarara si cesará como responsable en el Ejecutivo comunitario si llega a verse «involucrada judicialmente» por la DANA. Igualmente, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, subrayó sobre la actual titular de la cartera de Transición Ecológica que «lo que está claro es que si no es una buena ministra, difícilmente puede ser una buena comisaria».
Así las cosas, este intento del PP de entorpecer la candidatura de Ribera tiene dos antecedentes por parte del PSOE, cuando los socialistas se opusieron en 1985 y en 2014 a que los políticos 'populares' Carlos Robles Piquer y Miguel Arias Cañete fuesen respectivamente comisarios europeos
Robles Piquer, vetado por González
España entró oficialmente en las Comunidades Europeas –que tras el Tratado de Maastricht de 1992 pasaron a llamarse Unión Europea– el 1 de enero de 1986, bajo el Gobierno de Felipe González. Un año antes se había constituido la conocida como Comisión Delors, y, tras su incorporación, a España le correspondía elegir a dos comisarios; uno perteneciente al PSOE al estar en el Gobierno, y otro a Alianza Popular (AP) por ser el principal partido de la oposición.
González decidió que el comisario de su formación fuese Manuel Marín, que después llegó a ser presidente del Congreso. A su vez, el presidente de AP, Manuel Fraga Iribarne, propuso al jefe del Ejecutivo a finales de 1985 una terna de políticos de su partido para la Comisión, que encabezó Carlos Robles Piquer y completaron Luis Guillermo Perinat y Antonio Navarro. Sin embargo, según informó el diario El País en esas fechas, González se negó a seleccionar ninguno de los tres 'populares' planteados, y negoció con Fraga nombrar comisario a Abel Matutes, que entonces era vicepresidente de Alianza Popular.
El PSOE de Sánchez votó en contra de Cañete
El exvicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, dejó la secretaría general del PSOE después de los malos resultados que obtuvo en las elecciones europeas de 2014. Así pues, en las primarias celebradas el 13 de julio de ese año Pedro Sánchez venció a Eduardo Madina y se convirtió en el líder de los socialistas. Tan solo dos días después de esta votación, el PSOE en el Parlamento Europeo se opuso –por petición de Sánchez y desdeñando el acuerdo al que había llegado la familia socialdemócrata– a que el político de PPE Jean-Claude Juncker fuese presidente de la Comisión Europea, algo que el dirigente 'popular' Esteban González Pons consideró «un tremendo error» y «faltar a la palabra dada».
Además, en octubre de 2014 el PSOE de Sánchez en la Eurocámara también votó en contra del comisario europeo propuesto por España, el político del PP Miguel Arias Cañete. Los europarlamentarios bajo las órdenes de Sánchez esgrimieron –a través de su presidenta de la delegación española en el Parlamento Europeo, Iratxe García– que no apoyarían a Arias Cañete «por sus declaraciones machistas y por sus políticas en materia de lucha contra el cambio climático». No obstante, la mayoría de los socialistas europeos dieron su 'sí' al 'popular' español, que fue comisario de Energía y Acción por el Cambio Climático desde 2014 a 2019.