Aldama asegura que «como todo el Gobierno sabía que Delcy no podía viajar a España, la invita el PSOE»

Cinco horas estuvo la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en nuestro país, invitada por el PSOE, previa carta enviada por el entonces ministro de Transportes hoy imputado, José Luis Ábalos, en su calidad de secretario de organización de los socialistas, porque «en el Gobierno todos sabían» que no podía pisar territorio europeo, por las sanciones comunitarias que pesan sobre ella.

El empresario Víctor de Aldama ha confirmado ante el juez Ismael Moreno que, como reveló El Debate, Pedro Sánchez era conocedor del viaje a España de la número dos de Nicolás Maduro, al menos «desde un mes antes» de que se produjese, y que todo se hizo de manera «subrepticia» para no levantar sospechas. Tal es así que, cuando las cosas se pusieron feas en Barajas, Ábalos llamó a Sánchez para que tranquilizase a Rodríguez por sus temores a ser detenida si bajaba del avión, tal y como publicó este diario en exclusiva.

A Delcy la esperaba, esa misma noche, tras el aterrizaje de la aeronave que la trasladó desde Caracas, hasta la terminal de autoridades del aeropuerto madrileño, una cena con varios miembros del Gobierno. Víctor de Aldama sostiene que a dicho encuentro gastronómico estaban invitados los ministros: Salvador Illa, titular de Sanidad; María Jesús Montero, al frente de Hacienda; Fernando Grande-Marlaska, responsable de Interior; y, el propio Sánchez, además de Ábalos que debía acompañarla durante sus desplazamientos.

Así las cosas, el cabecilla empresarial de la trama presuntamente corrupta, que salpica al Ejecutivo socialista, ha dedicado una buena parte de su declaración a la visita de la dirigente chavista a España. Pese a que, hasta la fecha, él mismo ha confesado que escuchó muchas versiones sobre este tema, lo cierto es que «sabían» de las dificultades de la operación porque «la propia Delcy les informó de que tenía una sanción y no podía viajar a España». Un extremo que «fue confirmado» al resto del Ejecutivo desde Exteriores.

Según la versión dada por Aldama ante el instructor Moreno, Delcy Rodríguez era tan consciente de su limitación de movimientos en espacio europeo que cuando recibió la invitación del PSOE creyó que «le estaban tomando el pelo» e insistió mucho para «asegurase de que no era así».

Fue, a partir de entonces, de la aceptación de la vicepresidenta de Maduro cuando se puso en marcha la maquinaria para organizar todos los frentes del viaje, con todo lujo de detalles. No en vano, Víctor De Aldama declara ser él quien «alquiló la casa» donde se iba a alojar Rodríguez durante su estancia.