Interior no atina con la ropa de la Guardia Civil: «Podemos esperar tres y cuatro años para recibir las prendas»
AUGC pide un nuevo proceso de selección de vestuario «que permita garantizar la calidad, funcionalidad y rapidez de entrega»
«Son múltiples las quejas de guardias civiles que llevan cerca de dos años sin recibir renovaciones de su vestuario», denuncian desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
La tardanza en la renovación de las prendas en muchas unidades de la Guardia Civil hace que, en muchas ocasiones, tengan que ser los propios agentes quienes organicen peticiones formales para solicitar las prendas que necesitan, «un proceso que puede extenderse entre tres y cuatro años para que finalmente reciban las prendas», señala el portavoz esta asociación, Pedro Carmona.
Explica que «actualmente el sistema utilizado para gestionar la distribución y el aprovisionamiento de material en la Guardia Civil se llama ALFIL (Aplicación Logística-Financiera Integral). Sin embargo, las licencias disponibles para acceder a este sistema son limitadas, lo que provoca demoras significativas en la entrega de uniformes».
E insisten en que «este problema afecta a muchas unidades, donde los guardias civiles deben esperar años para recibir el vestuario necesario, lo que impacta negativamente en su desempeño y dignidad profesional».
Como ejemplo, se encuentran los pantalones y polos técnicos que, pese a ser básicos y esenciales para el desempeño diario de los agentes, llegan con un retraso que «obligan al personal a trabajar con prendas desgastadas que no cumplen las condiciones óptimas de protección», considera el portavoz de AUGC.
Por ese motivo, la asociación de guardias civiles pide con urgencia «un nuevo proceso de selección de vestuario, más eficiente y adaptado a las necesidades reales de los guardias civiles, que permita garantizar la calidad, funcionalidad y rapidez en la entrega», señala Pedro Carmona.
Quejas reiteradas
No es la primera vez que desde la Guardia Civil surgen quejas relativas a las condiciones de la ropa. Los agentes que salían hace tan solo un mes a la calle para realizar las prácticas portaban en muchos casos ropa «heredada» de promociones anteriores.
Incluso entre los policías que acudieron a ayudar en el rescate y auxilio de los damnificados por la DANA que devastó Valencia, también hubo quejas sobre las mascarillas con las que tuvieron que ir los agentes de la Policía Nacional.