Santos Cerdán, María Jesús Montero y Juan Espadas
41º Congreso
Los puntos más polémicos de la ponencia marco del PSOE ante el Congreso Federal de este fin de semana
Ferraz envió a principios de noviembre un documento que, una vez se trabaje en el cónclave en Sevilla viendo las enmiendas presentadas por las federaciones, guiará su actividad política durante los próximos años
El PSOE se reúne este fin de semana para celebrar su 41º Congreso Federal. Del cónclave socialista saldrá un documento que, según indica el partido, «servirá de brújula política». El objetivo, dice, es «poner a punto la propuesta política del PSOE para la sociedad española durante los próximos años». Parten de una ponencia marco que Ferraz remitió a principios de noviembre a las diferentes federaciones, que a su vez han presentado más de 6.000 enmiendas al texto. Algunas relacionadas, por ejemplo, con la financiación autonómica; en otras piden una república federal en vez de una monarquía.
Estos son algunos de sus puntos polémicos:
«Ahondar» en la federalización
Los socialistas proponen «ahondar en el proceso de federalización del Estado» y crear un modelo autonómico «más descentralizado». Por ello, quieren reformar el sistema de financiación «compatibilizando solidaridad a igual esfuerzo tributario con el reconocimiento de singularidades». También proponen federalizar la dirección de la Agencia Tributaria, algo con lo que no están de acuerdo algunas federaciones socialistas. Y abogan por «más co-gobierno», por lo que, entre otras cosas, quieren continuar transfiriendo competencias a los gobiernos que lo pidan.
Incluir el aborto en la Constitución
En el texto no aparece la palabra aborto, puesto que utilizan para referirse a ello el eufemismo de «interrupción voluntaria del embarazo». Lo consideran un derecho y proponen «blindarlo» en la Constitución como uno de los «avances» de este siglo. También señalan que promoverán que se incluya en la Carta Europea de los Derechos Fundamentales y que harán que en todas las regiones haya «un número mínimo de ginecólogos» para que las mujeres puedan abortar en la sanidad pública.
Llamar a la oposición «amenaza directa a los valores de Occidente»
En el texto, el PSOE dice que «la extrema derecha europea» ha entrado en gobiernos «a menudo de la mano de una derecha tradicional que ha traicionado sus propios valores para copiar los de la internacional ultra y blanquear su discurso antisistema» y que «este tándem supone una amenaza directa a los valores y el bienestar de todo Occidente», en lo que es un ataque a los partidos hoy en la oposición. A ella le acusa de querer «desmantelar» parte de «los consensos y conquistas sociales».
«Emergencia climática»
Señalan la «emergencia climática» como uno de los retos a los que se enfrenta el partido. «En los próximos años, el cambio climático alterará gravemente nuestros patrones meteorológicos y ecosistemas. Si no hacemos nada, las sequías, incendios, DANAS e inundaciones se volverán más frecuentes y destructivas», expresan. Cree necesario «rediseñar» las ciudades y las infraestructuras y plantea crear un «fondo de resiliencia frente a la justicia climática». Además quiere incluir en la Constitución el derecho a la «seguridad climática» y el de las futuras generaciones a «heredar un planeta saludable y sostenible».
Impulsar la «laicidad»
Otro de los puntos que recoge es seguir impulsando que el Estado sea cada vez más laico, para ello propone reforzar las políticas de «neutralidad religiosa en actos públicos y de representación del Estado» y derogar el Acuerdo con la Santa Sede del año 1979 sobre asuntos educativos y culturales.
Campañas sobre sexualidad
Para acabar con «la discriminación, la violencia y los delitos de odio contra las personas LGTBIQ+», los socialistas proponen en su documento llevar a cabo campañas de «sensibilización y educación» en colegios e institutos para «promover los distintos modelos de familia, sexualidad e identidad».
El «escaño ciudadano»
El PSOE quiere «abrir más» las instituciones y para ello propone crear el «escaño ciudadano» en el Congreso y en el Senado «como espacio de participación directa de la ciudadanía». Según explican, este, que no tendría derecho a voto, podría ser usado por diferentes representantes de la sociedad civil para formular preguntas en las sesiones de control al Gobierno y presentar proposiciones no de ley de iniciativa popular y enmiendas ciudadanas a iniciativas legislativas que estén tramitándose.
«Defensor de las Generaciones Futuras»
Otra de las propuestas de Ferraz es crear la figura del «defensor de las Generaciones Futuras» para «analizar el impacto de los desequilibrios ecológicos, sociales y económicos y proteger los intereses de las próximas generaciones», sin especificar cómo se elegiría ni dar más detalles.