Begoña Gómez sale del juzgado tras declarar 35 minutos y responder solo a preguntas de su abogado, en directo
Es la tercera vez que la esposa de Pedro Sánchez acude ante el juez. En los dos casos anteriores se acogió a su derecho a no declarar
La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha declarado alrededor de 35 minutos y únicamente a preguntas de su defensa ante el juez Juan Carlos Peinado, que la investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo. En esta ocasión, ha sido citada para declarar sobre el software de la Universidad Complutense de Madrid.
Fuentes jurídicas consultadas han señalado que la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha contestado desde las 10.12 horas a las preguntas de su abogado, el exministro socialista Antonio Camacho. Gómez ha abandonado la sala sobre las 10.46 horas.
Gómez ha llegado a los Juzgados de Plaza de Castilla en Madrid a las 9.40 horas en medio de un dispositivo de seguridad considerablemente menor que en anteriores ocasiones. Varios furgones del Cuerpo Nacional de Policía que se han apostado desde las 08.33 horas en la calle principal para custodiar la llegada de Gómez.
Por autorización de la juez decana de Madrid, Gómez ha entrado al edificio judicial a través del garaje. Ha subido a la planta sexta, donde se encuentra el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid y ha accedido por la puerta de la secretaria escoltada por cuatro personas y vestida de traje de chaqueta negra. Los pasillos de dicha planta han contado con seguridad adicional a la habitual y solo se ha permitido la presencia de cuatro agencias de noticias.
No obstante, la declaración finalmente tuvo lugar en la planta tercera, toda vez que la sala de vistas del juzgado en la sexta planta está ocupada y han tenido que usar otra.
Es la tercera vez que la esposa de Pedro Sánchez acude ante el juez. En los dos casos anteriores, tanto el 5 como el 19 de julio, el instructor la citó por la denuncia en la que Manos Limpias asegura que Gómez, «prevaliéndose de su estatus personal» como esposa del presidente del Gobierno, habría «recomendado o avalado» a «empresarios que se presentaban a licitaciones públicas».
Camacho –la defensa de Gómez– ha señalado a los medios de comunicación que «mi cliente ha declarado porque no tiene nada que esconder». Además, el abogado ha relatado que Gómez ha «explicado que ella es en absoluta catedrática», y que «ningún momento es o ha sido catedrática», y que «los sueldos que recibía por los dos másteres eran de 15.000 euros». «El término transformación social competitiva no existía antes, lo inventó ella», ha apostillado respecto al caso software.
Además, el abogado ha manifestado que «mi cliente reside en el Palacio de la Moncloa», y que con «el coronavirus» empleaba su residencia para desarrollar reuniones de su actividad profesional. Camacho también ha resaltado que «mi cliente ha señalado que solo iba a contestar a las preguntas de su letrado», y que «no ha habido ningún tipo de pregunta respecto a la declaración prevista el viernes», el de la asesora de la Moncloa Cristina Álvarez que trabajó para Gómez.
Los abogados de las acusaciones populares han destacado que «si de verdad no hubiera nada también habría respondido a las preguntas de las acusaciones» y del «instructor y del fiscal». El letrado de Hazte Oir Javier María Pérez ha reseñado que «las preguntas» no han sido sobre «el fondo» de la cuestión. «Han sido declaraciones muy por encima», ha agregado.
Luis María Pardo, de Iustitia Europa, ha aseverado a los medios que «ha descargado la responsabilidad en lo que hubiese, en lo que ella firmaba, en la Universidad», y que «nos parece muy bien que se haya pedido el suplicatorio del señor Ábalos».
En este contexto, la coordinadora jurídica de Vox, Marta Castro, ha destacado que «no podemos» afirmar que Gómez «esté colaborando» con la Justicia debido a que solo ha contestado durante la declaración de este miércoles a las preguntas de su defensa.