La penosa pataleta de la alcaldesa socialista de Catarroja por la visita de la Familia Real
La alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent (PSPV-PSOE), ha manifestado su enfado porque los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía hayan acudido este domingo al municipio sin avisar y lo hayan hecho a una parte de la localidad «más operativa» para querer aparentar «una cierta normalidad, que no es real», en lugar de acudir a la zona donde aún trabaja un millar de efectivos del Ejército, según ha informado Efe. La sonrojante pataleta de la alcaldesa obvia que la visita de los Reyes no estaba en su agenda y que los medios de comunicación no estaban avisados. Además, las declaraciones de Silvent contrastan con las manifestaciones de numerosos vecinos de Catarroja, que han destacado la cercanía que ha mostrado la Familia Real con ellos y han agradecido su visita. Muchos vecinos han expresado también a los Reyes muestras de cariño con vivas tanto a Felipe VI como a la Reina y sus hijas en particular.
Los Reyes, acompañados por sus hijas, han acudido este domingo por sorpresa a Catarroja, una de las localidades valencianas más afectadas por la dana, en una visita privada, en la que han charlado con numerosos vecinos y se han hecho fotos con ellos. La visita ha sido muy bien acogida por los vecinos, que han destacado que no hubiera políticos acompañándoles, algo que la alcaldesa también ha preferido obviar.
En declaraciones a Efe, Silvent ha señalado que no tenía constancia ni había sido avisada de la esa visita de la familia real, que según puede verse en varios vídeos subidos a redes sociales ha estado en el mercado municipal, que este domingo estaba abierto y en el que se realizaban una serie de actividades por ser los días previos a la Navidad, y han tomado un aperitivo.
Silvent ha criticado que hayan acudido a un sitio «donde quieran aparentar una cierta normalidad, que no es real» cuando a su juicio lo que tendrían que haber hecho es «el guiño, que es importante» de visitar al despliegue de más de mil efectivos. «Mientras la gente está trabajando, ellos están tomándose un refresco cuando lo que tenían que haber hecho es visitar a esos militares que llevan aquí más de 50 días, que están cansados y están haciendo lo que nadie quiere hacer, que están en los garajes, que están sacando coches y enseres, están sacando lodos. Con todo lo que tiene que ver el despliegue militar, tendrían que haber hablado con ellos», ha añadido.
La alcaldesa vuelve a olvidar que el pasado 11 de noviembre, Su Majestad el Rey visitó la Base Militar «Jaime I», el Buque de Asalto Anfibio «Galicia», atracado en el Puerto de Valencia y la Base Logística Principal del Ejército de Tierra, en la Feria de Muestras de Valencia, donde se encuentran los militares que están ayudando a los afectados por la DANA. El Rey también visitó entonces el Puesto de Mando del Ejército del Aire y del Espacio y mantuvo un encuentro con el personal de los tres Ejércitos y de la UME. Además, el Rey realizó un reconocimiento aéreo en helicóptero de la zona afectada por la DANA para conocer de primera mano las dimensiones de la tragedia.
Silvent ha indicado que los Reyes y sus hijas «no han avisado a nadie. No han avisado a la alcaldesa, no han avisado a Policía», y a la Delegación del Gobierno «les han avisado cuando ya estaban aquí». Según ha insistido, la mitad de Catarroja que han visitado los Reyes es la zona más alta y está más operativa, los comercios han empezado a abrir y es donde está el mercado municipal. Algo, por otra parte, nada extraño, ya que casi dos meses después de la terrible DANA, y gracias entre otras cosas a la presencia permanente desde entonces de más de 8.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, algunas de las zonas afectadas van recuperando paulatinamente cierta normalidad.
Según ha explicado la alcaldesa, cuando estaba gestionando la llegada de un fontanero para arreglar la rotura de una tubería en el Ayuntamiento le han empezado a enviar mensajes y vídeos informándole de la visita de los Reyes y sus hijas. La alcaldesa ha precisado que aunque está a menos de cien metros del lugar no se ha acercado porque le parecía «una falta de respeto totalmente porque —ha insistido— no se han puesto ni siquiera en contacto conmigo». Lo cierto es que hoy nadie la echó de menos.