Fundado en 1910
Entrada del centro penitenciario Álava, en el día de la presentación del documental de EiTB 'Historias de la cárcel', en el centro penitenciario de Zaballa, a 4 de mayo de 2022, en Nanclares de la Oca, Álava, Euskadi (España). El documental recoge el día a día de los internos e internas, indaga en las causas que les llevaron a la cárcel, en sus problemas, preocupaciones y también en los sueños de futuro.
04 MAYO 2022;ESPETXEA ARABA;
Iñaki Berasaluce / Europa Press
(Foto de ARCHIVO)
04/5/2022

Entrada de la cárcel de Zaballa, en ÁlavaEuropa Press

Casi mitad de los funcionarios de las cárceles vascas han pedido su traslado a otras regiones

Las condiciones laborales han empeorado notablemente desde que el Gobierno vasco asumió las competencias

«Casi la mitad de los funcionarios de las cárceles vascas han pedido su traslado a centros penitenciarios de otras provincias porque aquí la situación es insostenible», afirma a El Debate un funcionario de prisiones que trabaja en la de Basauri (Vizcaya).

Y prueba de ello es que en la última Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que ha presentado la cárcel, donde se recogen los puestos de trabajo, no se recogen los que quedarán vacantes cuando se celebre el concurso de traslados, que tendrá lugar este martes.

En concreto, más de 230 de los 600 funcionarios que trabajan en las tres cárceles vascas quieren marcharse a otros destinos.

Y es que la carga de trabajo entre los funcionarios de prisiones se ha multiplicado en los últimos tres años, desde que el Gobierno vasco asumiera las competencias penitenciarias.

Acercamiento de presos

«Desde que las competencias fueron transferidas, la población reclusa ha crecido más de un 30 % lo que genera no solo más trabajo, sino también más conflictividad. El pasado día de Nochevieja, sin ir más lejos, tuvimos una pelea importante en el que funcionarios fueron agredidos», asegura el funcionario.

Buena parte de este incremento se debe al acercamiento de los presos de ETA. El propio director de la cárcel de Zaballa, Benito Aguirre, aseguró en una comparecencia en el Parlamento vasco el pasado mes de diciembre que «se ha hecho un esfuerzo muy potente para permitir que aquellas personas oriundas del País Vasco o que tengan vinculación al País Vasco puedan cumplir condenas si lo desean en el País Vasco». O lo que es lo mismo, el acercamiento de los presos.

Y a pesar de este aumento de la población reclusa, no se ha aumentado la plantilla, lo que obliga a los funcionarios a realizar lo que se llama 'peonadas' que no deja de ser horas extras a base de doblar turnos.

Y esta sobrecarga de trabajo genera más tensión, también a nivel personal. Por eso ha aumentado exponencialmente las bajas por estrés. De hecho, solo en la prisión de Zaballa (Álava) 73 de sus funcionarios se han tenido que coger la baja por estrés, lo que ha obligado a la prisión a coger personal de la bolsa de trabajo de interinos e, incluso, a pasar trabajadores de otras unidades de funcionarios como los de las oficinas, para que realicen el trabajo de vigilancia interior (V1), los que tienen un trato directo con los presos. «No tienen formación ni experiencia y si se encuentran con una situación delicada no la pueden solucionar», afirma el funcionario.

Prisión de Basauri, en una imagen de archivo

Prisión de Basauri, en una imagen de archivoEuropa Press

Para más inri, el director de la cárcel alavesa ha denunciado la situación ante el juzgado de vigilancia penitenciaria, por si pudiera tratarse de una «huelga encubierta», lo que ha generado mayor malestar entre los funcionarios. «No se trata de ninguna huelga, se trata de que no podemos más, de que la carga de trabajo es insoportable», aseguran.

La situación en las otras prisiones del País Vasco no es mejor. «En mi unidad, la mitad de los trabajadores se encuentran de baja», asegura el funcionario. «Y cuando se resuelva el concurso de traslados, a partir del martes, no quiero ni pensar cómo va a ser la situación».

comentarios
tracking