Qué es un suplicatorio y qué paso falta para que Ábalos pueda ser procesado por el Supremo

la Constitución recoge en su artículo 71 que «durante el período de su mandato los Diputados y Senadores gozarán de inmunidad y solo podrán ser detenidos en caso de flagrante delito», lo que supone que «no podrán ser inculpados ni procesados sin la previa autorización de la Cámara respectiva». Este permiso —obligatorio para que un representante del Parlamento pueda ser juzgado en un proceso penal— lo pueden conceder o denegar el Congreso y el Senado y se llama suplicatorio. De esta manera, el Tribunal Supremo ha solicitado a la Cámara Baja un suplicatorio para poder seguir indagando sobre el papel del exministro de Transportes José Luis Ábalos en el caso PSOE.

El Reglamento del Congreso expresa que «recibido un suplicatorio», el «Presidente» —en este caso la socialista Francina Armengol— «previo acuerdo adoptado por la Mesa, lo remitirá, en el plazo de cinco días, a la Comisión del Estatuto de los Diputados». Además, la norma que regula el funcionamiento de la Cámara señala que «no serán admitidos los suplicatorios que no fueren cursados y documentados en la forma exigida por las leyes procesales vigentes».

«La Comisión deberá concluir su trabajo en el plazo máximo de treinta días, tras la audiencia del interesado. La audiencia podrá evacuarse por escrito en el plazo que la Comisión fije, u oralmente ante la propia Comisión. Concluido el trabajo de la Comisión, la cuestión, debidamente documentada, será sometida al primer Pleno ordinario de la Cámara», agrega el Reglamento.

De hecho, la Comisión de los Diputados aprobó ayer por unanimidad que el Alto Tribunal investigue a Ábalos, después de que el exmiembro del Ejecutivo de Pedro Sánchez presentara 88 folios de alegaciones por escrito. El presidente de la misma, el 'popular' Manuel Cobo, manifestó que «concedemos la autorización para dirigir el procedimiento penal contra el diputado excelentísimo señor José Luis Ábalos Meco».

Así, el siguiente Pleno ordinario —enero es un mes inhábil en las Cortes— tendrá que ratificar la decisión tomada por esta comisión. No obstante, la Mesa del Congreso y la Junta de Portavoces podrían incluirlo en el orden del día del Pleno extraordinario que tendrá lugar el 22 de enero. Cabe destacar que en los últimos 35 años todos los suplicatorios solicitados han sido concedidos.

Ábalos está siendo investigado en el Supremo por cuatro delitos, cohecho, malversación, organización criminal y tráfico de influencias. Para que la instrucción pueda avanzar se requiere su procesamiento, situación judicial que se decide mediante auto y que, según la jurisprudencia del Alto Tribunal, supone la «imputación formal que dicta el instructor en el procedimiento ordinario cuando considera que de las diligencias practicadas resultan indicios racionales de criminalidad contra las personas investigadas».