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Ilustración David Sánchez

El Perfil

David Azagra, querido hermanito

El director de orquesta tuvo que ser contratado en la primavera de 2017 por la Diputación de Badajoz, empeñada en convertirse en la Scala de Milán extremeña

David Sánchez Pérez-Castejón -para los amantes de Euterpe, David Azagra- (Madrid, 51 años) debe ser el único trabajador de la Diputación de Badajoz que encontró en Google su puesto de alto cargo en la Oficina de Artes Escénicas. El único que no sabe para qué sirve y dónde está ubicada, aunque presume de que la que dirige. Que duda del nombre de los empleados que tiene a sus órdenes. Que no es perseguido por la Agencia Tributaria pese a recibir un sueldo público en España mientras paga impuestos en Portugal. Que no recuerda cuánto duró y qué le preguntaron en la entrevista para conseguir la plaza. Que teletrabaja sin la autorización de sus jefes. Y el único al que asignaron de ayudante personal a un fontanero adscrito a la Unidad de Mensajes del Palacio de la Moncloa, un asesor del Gabinete de Presidencia que fue contratado después de que la jueza Beatriz Biedma imputara al hermano del presidente del Gobierno por delitos contra la Administración pública (tráfico de influencias y prevaricación), y contra la Hacienda Pública (malversación de caudales públicos).

Este asistente monclovita que se ha convertido en inseparable del músico, llamaba a este en los mensajes que ha intervenido la UCO con el alias «Azagra009» y este le respondía con un «querido hermanito». A lo mejor está en ese parentesco con el jefe del Gobierno la respuesta a todos los interrogantes que genera la sospechosa contratación del artista madrileño por parte del también imputado secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, hoy enfrentado a Pedro Sánchez. La Diputación pacense colocó a David unos días antes del 22 de mayo de 2017, cuando el hoy presidente ganó las primarias del PSOE a Susana Díaz. Así que aquellos que defienden que cuando se nombra a Azagra su hermano pasa por sus peores momentos políticos, mienten. Acababa de recuperar la Secretaría General. Es más, la Diputación congeló, como ha publicado El Debate, la adjudicación del puesto durante seis meses hasta que el hermano del líder socialista terminó un máster en Milán. Porque tanto él como el inquilino de Moncloa estudiaron siempre en buenos colegios y viajaron al extranjero para completar su formación. La envidia de muchas familias trabajadoras, que jamás pudieron hacer lo mismo con su prole.

El director de orquesta, que pasó ocho años de su juventud en Rusia formándose gracias al dinero de sus padres socialistas y lo hizo junto a grandes músicos eslavos, el mismo que dice conocer cuatro idiomas, entre ellos el ruso, no halló sin embargo para el nivel adquirido un puesto en ningún organismo internacional de música, sino que tuvo que ser contratado en la primavera de 2017 por la Diputación de Badajoz, empeñada en convertirse en la Scala de Milán extremeña. Un ente público con una precariedad de recursos que fue denunciada por sus empleados durante años y que, sin embargo, no fue óbice para que lo colocara de coordinador de ¡dos conservatorios!, con un sueldo de 55.000 euros. De los 8.217 correos que la Guardia Civil incautó a nueve directivos investigados, la mayor parte arrojan una conclusión inquietante: nadie entendía las necesidades que se pretendían cubrir con el enchufe del hermanísimo de Sánchez. Pero él tenía que regalar a los pacenses toda la sapiencia adquirida en el Metropolitan de Nueva York y en el Covent Garden de Londres.

David acaba de testificar en el juzgado número 3 de Badajoz y sus respuestas a la magistrada bien podrían servir de guion para el Club de la Comedia o los monólogos de Leo Harlem. En esa testifical justificó su empadronamiento en la localidad portuguesa de Elvas, a pesar de recibir un sueldo público en España, por «su amor a la región lusa de El Alentejo». Una admiración por Portugal que le ha generado un ahorro de 76.000 eurazos, situando su residencia fiscal a solo 19 kilómetros de la «Hacienda somos todos» de España, lo que le permite quedar fuera del alcance del sistema confiscatorio de su hermano mayor. Justicia social lo llama el Gobierno «progresista».

Ahora que Azagra ha sido también nombrado asesor del Teatro Real, esta vez sin remuneración, tiene tiempo para recordar el triunfo que obtuvo cuando estrenó en Badajoz la obra L’elisir d’amore, que cosechó un éxito ecuménico calificado por las críticas musicales de la prensa local como «inútil y torpe». Por entonces, el capricho de David solo dio para hacer una función y costó a las arcas públicas 133.000 euros. Seguro que los melómanos que no supieron apreciar su batuta formaban parte de la fachosfera. Como los que atacan a su cuñada, Begoña, con la que comparte confidencias, en amor y compañía acuden siempre a todas las investiduras del jefe familiar, y con la que se intercambia a través del móvil intervenciones ante sus respetivos instructores, declaraciones que bien podría haber firmado el admirable Mota. Insuperable la fluidez verbal de Begoña y David, consejeros delegados de la pyme familiar montada por Pedro. Con su querida cuñada, el Baremboim Sánchez comparte la condición de víctima de lawfare, con su hermano idéntico timbre de voz y con el fiscal general del Estado la eficacia en el borrado exprés de mensajes que le pueden comprometer.

El hermano Pedro, con el que se crio en la acomodada casa familiar de sus padres Pedro y Magdalena en la madrileña calle de Comandante Zorita, se ha deshecho en halagos en su biografía 'Tierra firme' hacia el pequeño de la familia. «He tenido la ocasión de conocer Rusia de cerca gracias a mi hermano. Es músico profesional y habla ruso con fluidez, porque de muy joven tomó una decisión valiente que siempre he admirado. David estudió Económicas, pero un buen día nos dijo que quería dedicarse a la música e iba a marcharse a San Petersburgo y se marchó a la aventura siguiendo su vocación».

Cierto. Hasta que un dedo público lo enchufó en España.