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El imán de la mezquita de Ripoll y Carles Puigdemont

Centro Nacional de Inteligencia  El último gol del CNI al separatismo: así fue el proceso de «prospección» del imán El Satty

El separatismo catalán no ha dudado en utilizar los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en Cataluña para impulsar una teoría conspiranoica con la que golpear al Estado. La desclasificación de los documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha tenido un efecto «boomerang» contra el independentismo, ya que han desmontado la farsa urdida a instancias del prófugo Carles Puigdemont para intentar establecer una burda conexión entre el Centro y aquellos ataques terroristas. Debido al ridículo cosechado por los independentistas, Junts per Catalunya (JxCat) quiere ahora que el Congreso reclame al CNI más documentos sobre su relación con el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty. El propio Carles Puigdemont se apresuró a afirmar en sus redes sociales que «el Estado esconde mucha mierda bajo la alfombra de los secretos», manteniendo sus bulos pese a las evidencias.

Para el separatismo se ha convertido en una obsesión tratar de vincular al Estado, y al CNI en particular, con los atentados. Para ello, la figura de Es Satty es fundamental, y los secesionistas se han volcado en atribuirle una relación con los servicios de Inteligencia que no se corresponde en absoluto con la realidad, tal y como demuestran los documentos desclasificados. Es Satty murió cuando manipulaba explosivos conocidos como «la madre de Satán» en el chalé de Alcanar donde preparaban los atentados. En su disparatada espiral, Junts llegó a plantear que el imán de Ripoll sigue vivo y actuó coordinado con el CNI en los atentados de Cataluña.

Miles de personas mostraron su condena en los días posteriores a los atentados.EFE.

Traficante de poca monta

Es Satty fue detenido en 2010 en Ceuta cuando trataba de introducir 40 kilos de hachís desde Marruecos. Fue condenado a cuatro años de cárcel, que cumplió en la prisión de Castellón. En aquel momento era considerado un traficante de poca monta. Hay que señalar que su nombre apareció vagamente asociado a una operación policial, denominada Chacal, que en 2006 desmanteló una red de reclutamiento de yihadistas con destino a Irak.

En un momento dado, el CNI pasó a considerarlo como una persona de posible interés, por dos motivos fundamentales. El primero es determinar su nivel de riesgo para la seguridad nacional, ya que se estimaba que Es Satty podía radicalizarse en prisión. Hay que tener en cuenta que las cárceles son un vivero de radicales, y con frecuencia se han convertido en espacio de adoctrinamiento y radicalización yihadista. En segundo lugar, se valoró la posibilidad de poder reclutarlo como fuente. Por ello, se mantuvieron tres entrevistas con él en 2014. En este punto, hay que resaltar que esto no es algo excepcional. En las cárceles se hacen a menudo este tipo de entrevistas. Ello no quiere decir que las personas que son entrevistadas se conviertan en colaboradores fijos. Tan solo se hace una labor de prospección.

Abdelbaki Es SattyEl Debate

Control de actividades

En la evaluación que se efectuó durante esas tres entrevistas, no se aprecia ningún elemento significativo de radicalización. Sin embargo, el individuo no inspiró confianza a los entrevistadores. El posterior informe grafo-psicológico avaló las conclusiones de los agentes del Centro: no era fiable. No obstante, se le facilitó un número de teléfono por si tuviera interés en facilitar información al salir de la cárcel. Una vez en libertad, se le efectuó un control de actividades donde se detectaron contactos con delincuentes comunes con antecedentes de narcotráfico.

Fragmento de uno de los documentos desclasificados del CNI, que el separatismo se apresuró a filtrar a sus medios afinesEl Debate

Debido al contexto que se vivía en aquel momento, el Centro tiene que priorizar y con los datos de los que se dispone, se decide dar por concluido el control de Es Satty. Una vez fuera del control del Centro, Es Satty se desplazó a Ripoll, donde se convirtió en el imán de la mezquita Annour. Fue en Ripoll donde se estima que, con el tiempo, se produce su proceso de radicalización.

610 yihadistas objetivo de investigación

Hay que tener en cuenta que en aquel entonces había 610 yihadistas que eran objetivo de investigación por parte del Centro, debido a sus indicios de radicalización. Uno de los principales focos de investigación eran los combatientes terroristas extranjeros y, en especial, los retornados, que eran y son uno de los mayores peligros para España, ya que han adquirido conocimiento operativo y experiencia en el manejo de armas, contactos y conocimiento de rutas. Pero, además, adquieren una posición de liderazgo en su comunidad. Por lo tanto, la monitorización de todo este entramado resulta extremadamente compleja y ardua.

El contexto es muy importante para entender la situación. De entrada, en aquellos años la primera prioridad de la directiva de inteligencia era la lucha contra el terrorismo yihadista, que atacaba de forma constante y letal. En 2014, las cifras del Ministerio del Interior reflejan 36 yihadistas detenidos en España, que en 2015 son 75; en 2016, 69; en 2017, 76…

Brutales atentados

No hay que olvidar, por otra parte, el brutal azote del yihadismo durante el primer cuarto de siglo. En 2001 tuvieron lugar los atentados yihadistas del 11 de septiembre en Estados Unidos. El grupo terrorista Al Qaeda dejó un reguero de sangre con 2.996 muertos y alrededor de 25 000 heridos. En 2004, los atentados yihadistas del 11 de marzo en Madrid causaron 192 muertos y cerca de 2.000 heridos. En 2005, durante los atentados yihadistas del 7 de julio en Londres fueron asesinadas 52 personas y hubo más de 700 heridos. Posteriormente, la oleada de ataques yihadistas prosiguió en Europa. En 2015 tuvo lugar el atentado de Al Qaeda contra la revista Charlie Hebdo en París con 12 muertos y 11 heridos. Ese mismo año, el 13 de noviembre, también París, murieron 137 personas y más de 450 resultaron heridas. El 22 de marzo de 2016, Daesh ataca el aeropuerto de Bruselas y la estación de metro de Maalbeek, en donde resultaron 35 muertos y 267 heridos…

Hay que destacar asimismo que el Centro Nacional de Inteligencia es una organización con unos 3.000 miembros, de los cuales la mitad está en labores de inteligencia. Cada uno de los objetivos requiere seguimientos, intercepciones y labores de inteligencia de todo tipo. Si el Centro tuviera una dotación mayor, tanto presupuestaria como de personal, aumentaría su capacidad de seguimiento y monitorización. Lo cierto es que el CNI cuenta con un presupuesto y unos recursos humanos mucho menores que los de otros servicios de Inteligencia europeos.

«Solo pensar o imaginar que pudimos evitar la muerte de 16 ciudadanos y no lo hicimos es una infamia, una maldad y una vileza», le espetó el general Félix Sanz Roldán a la diputada de Junts Pilar Calvo en una comisión del Congreso creada a instancias de los separatistas. El exdirector de la Inteligencia española dejó claro entonces que el imán de Ripoll «no fue colaborador ni informador del CNI». Los documentos desclasificados corroboran sus palabras. Pero al separatismo le da igual. Desde una comisión del Congreso, enemigos de España utilizan los resortes de la democracia para atacar a España y a sus servicios de Inteligencia. Una disparatada situación que Puigdemont quiere estirar al máximo en beneficio de sus espurios intereses.