Los informes del CNI tumban la conspiración de los independentistas sobre la implicación del Estado en el atentado de Las Ramblas

Los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que ha desclasificado el Gobierno demuestran que el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, no tenía ninguna relación con el servicio de inteligencia. Con estos documentos oficiales, se tumba la teoría de la conspiración de los partidos independentistas, que sostienen desde hace varios años que los atentados de Las Ramblas de Barcelona se llevaron a cabo con la complicidad del Estado.

El Debate ha tenido acceso a las actas de las entrevistas que el Centro llevó a cabo con Es Satty en la cárcel de Castellón. En total, se produjeron tres entrevistas a lo largo de 2014. La conclusión que sacaron los agentes fue que el individuo, que se encontraba en prisión por tráfico de drogas al introducir 12 kilos de hachís en España, tenía «tendencia al engaño». Por este motivo, el Centro lo descartó como fuente. El interés de los agentes que se entrevistaron con él era obtener información sobre terrorismo yihadista. Miembros de la Guardia Civil también visitaron al recluso para recabar datos de interés.

Los investigadores detectaron que el recluso «tenía temor sobre las posibles consecuencias de difundir sus conocimientos» aunque también remarcaron que «se muestra opaco» y que «tiene tendencia a decir lo que los demás quieren escuchar».

Los documentos del CNI, considerado uno de los mejores servicios de inteligencia del mundo, desmontan la teoría de la conspiración de los partidos independentistas que sostenía que el imán de Ripoll era colaborador del Centro, que desde este organismo se conocía su pretensión de organizar un atentado en Cataluña y que en vez de evitarlo se miró para otro lado para perjudicar al procés. El expresidente catalán Carles Puigdemont ha sido uno de los máximos difusores de este falso relato.

De hecho, esto lunes ha afirmado en sus redes sociales: «En su lucha contra Cataluña, sí, pero contra el terrorismo islamista no tomaron ninguna medida». Seguidamente escribió que «la unidad de la patria es más importante que la vida de las personas». Sin embargo, en ningún momento hace alusión a que los documentos que ha desclasificado el Gobierno, en realidad, demuestran justamente lo contrario.

Por un lado, que el Estado nunca conoció la intención de Es Satty de organizar un atentado y que el CNI llevó a cabo un incansable trabajo en la lucha contra el yihadismo. De hecho, en estos momentos, el Centro, dirigido por Esperanza Casteleiro, es un referente a nivel mundial en la desarticulación de células yihadistas.