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Mar Hedo, jefa de prensa de la Fiscalía General del EstadoEFE

Tribunales

La jefa de prensa de García Ortiz confirma en el Supremo que también cambió de móvil

Los dos responsables de comunicación de la Institución citados hoy, como testigos, en el Alto Tribunal, han negado que tuviesen acceso al mail revelado del novio de Ayuso

Hoy estaban citados como testigos, en la causa que se sigue por revelación de secretos contra el fiscal general del Estado, los jefes de prensa de la Institución y el de la Comunidad de Madrid. Y, aunque, en líneas generales, ambos han asegurado este martes en el Supremo (TS) que no tuvieron acceso a los correos electrónicos reservados de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, tanto una como otro han reconocido que sus jefes institucionales les informaron de palabra, de la existencia y contenido del mismo.

Según ha podido saber El Debate, además, la primera de ellos, Mar Hedo ha confirmado que, al igual que sucedió con otros tres miembros del 'equipo de Fortuny'-el teniente fiscal de la secretaría técnica, Diego Villafañe y la jefa de la Inspección, María Antonia Sanz Gaite-, incluido el propio fiscal general del Estado, cambió de móvil en los días posteriores a iniciarse la investigación sobre éste.

Hasta el momento, las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han podido acreditar que en el caso de García Ortiz, dicho cambio de terminal se produjo en los cinco días posteriores al arranque de la causa que le incrimina.

Se da la circunstancia de que, a preguntas del magistrado Ángel Hurtado, la responsable de la oficina de prensa de la Fiscalía General del Estado (FGE) respondía cómo su trabajo inmediatamente anterior había sido en el gabinete de comunicación de Presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez. Una posición que la sitúa «cercana» a Félix Bolaños, titular del ramo y al núcleo duro de La Moncloa que, en los días de autos, presuntamente, tuvo acceso al contenido de la comunicación privada de González Amador.

Desde dicho puesto, llegó de la mano de García Ortiz al Ministerio Público, para encargarse de un Departamento que, ya existía como tal, no contaba con un «director». La figura existe, por lo tanto, desde hace dos años, con la llegada de Hedo y coincidiendo con el segundo mandato del fiscal general imputado.

La nota de prensa 'al alimón'

A preguntas del juez, según ha podido saber El Debate, Mar Hedo ha confirmado que tuvo constancia de que el empresario Alberto González Amador mantenía una relación sentimental con la presidenta de la Comunidad de Madrid, el día 6 de marzo del año pasado.

No sería, sin embargo, hasta el 13 del mismo mes, alrededor de las 20:00 horas, cuando la directora de Comunicación de la Fiscalía recibió varias llamadas de diferentes periodistas que le comentaron que el jefe de gabinete de la Sra. Ayuso estaba difundiendo la célebre información sobre el pacto ofrecido por la Fiscalía.

Un hecho ante el que «inmediatamente», llamó al fiscal general del Estado que, nada más descolgar el teléfono le dijo: «Ya sé por qué me llamas; he hablado con la Fiscal Superior de Madrid». En tal tesitura, Hedo se pone en contacto con Íñigo Corral, su homólogo en la Comunidad de Madrid y también hoy citado a declarar. Le dice al fiscal general que va a "estar atenta porque, si está circulando el tema, es porque algo debe haber«.

Por la noche, El Mundo publica la información. Habla de nuevo con García Ortiz y éste le dice que ya »ha quedado con la fiscal de Madrid [Pilar Rodríguez] en publicar una nota de prensa al día siguiente para explicar lo verdaderamente sucedido".

También se comenta la posibilidad de dar una rueda de prensa, aunque Hedo se muestra reacia a la segunda opción. Para ella, el comunicado «era necesario para que los ciudadanos tuviesen la información veraz sobre el caso».

Así las cosas, le trasladó al fiscal general «la necesidad de ser ágiles para sacarla al día siguiente, a primera hora, para que el asunto no se hiciese una bola de nieve«. Y, confiesa que ella misma »insistió mucho en que no podían desmentir nada hasta conocer con certeza cuál había sido la actuación de D. Julián Salto en el procedimiento en cuestión« porque ya en febrero, habían tenido »un episodio muy desagradable» con un medio de comunicación.

Por ello, y siempre con la vista puesta en la «clave» que fue «la premura», Hedo relata cómo se pusieron manos a la obra tanto el fiscal general del Estado como la fiscal Superior de Madrid, para redactar la nota de prensa, la noche del 13 de marzo. Sabían con «certeza» que existía el correo publicado por la prensa, pero que no era el total de la información. Será cerca de las 00:00 horas del 13 de marzo, cuando hable de nuevo con García Ortiz, que para entonces ya había recibido toda la información, y Hedo comience a dar forma al comunicado con el contenido «que le traslada» su superior Institucional.

Ella misma se encargó, el 14 de marzo, de remitírsela «temprano» al su compañero de Madrid, Íñigo Corral, porque «había prisa». Él se niega a difundirla, como ya relató, en el mismo sentido y tiempos la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra. Hedo insiste: le dice que lo han hablado «los jefes» y poco antes de las 10:00 horas, tras algunas modificaciones vuelve a enviársela. De nuevo Corral la llama «alterado y le dice que no publica la nota y que va a dimitir», pero no le da más detalles.

En consecuencia, Hedo acude al despacho del fiscal general quien «procede a hablar con la Sra. Lastra». Finalmente, el comunicado ve la luz «alrededor de las 10:20 horas» con el sello de la fiscalía provincial, a cargo de Pilar Rodríguez, imputada en el caso.

La línea entre Fiscalía y Moncloa

No en vano, el magistrado instructor citaba a estos dos responsables de prensa para que explicaran las comunicaciones que mantuvieron la noche del 13 de marzo, antes de que la mañana del 14 se publicara la nota de prensa en la que la Fiscalía daba cuenta del cruce de correos entre la defensa del novio de Díaz Ayuso y el fiscal de delitos económicos que le investigaba, Julián Salto, para esclarecer lo que consideraban un «bulo» publicado en un medio de comunicación.

Cabe recordar que, en las pesquisas del Alto Tribunal se rastrean dos posibles vías de revelación de secretos desde la Fiscalía: a varios medios afines, con posterioridad a que el fiscal Salto, encargado del caso tributario, elevase a través de su superior provincial la coimputada Pilar Rodríguez el contenido de todo el expediente penal del empresario pareja de la presidenta de Madrid; y, por otro lado, cómo llegó dicha información a La Moncloa, en concreto a la jefa de gabinete del entonces jefe de gabinete de Sánchez, El hoy ministro Oscar López, Pilar Sánchez Acera quien, a su vez, lo facilitó al ex líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato.

Según las fuentes consultadas por este diario, este mismo martes los dos testigos han explicado sus funciones y las conversaciones que mantuvieron en el seno de la Fiscalía para la elaboración de la nota de prensa. A las preguntas de las acusaciones sobre quiénes fueron los periodistas que les llamaron la noche del 13 y la mañana del 14, ambos se han acogido al secreto profesional para no desvelarlas.

Por su parte, y una vez finalizado el interrogatorio, el instructor Hurtado descartaba, como viene siendo habitual en su criterio sobre la gestión de los terminales de los testigos, acceder a los móviles de los declarantes, pese a que así lo han intentado las acusaciones personadas en el procedimiento.