Investigación policial
La abogada del novio de Ayuso denuncia filtraciones en la investigación del robo de su ordenador portátil
La letrada ha puesto en conocimiento del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) que medios afines a La Moncloa se habrían hecho eco de datos relativos a las pesquisas, sólo conocidos por ella misma y por los agentes policiales
«Como ya saben, mi ordenador portátil fue sustraído de mi domicilio, junto con otros dispositivos electrónicos, el pasado sábado 11 de enero de 2025. Tras personarse una pareja de agentes de la Guardia Civil en mi vivienda esa misma noche, convenimos con ellos interponer la denuncia en la comandancia (...) de mi lugar de residencia la mañana siguiente».
Así arranca el comunicado de prensa que ha emitido, este jueves, la abogada del novio de Isabel Díaz Ayuso, la letrada Guadalupe Sánchez, tras haber trascendido la detención de tres ciudadanos marroquíes como portadores de uno de los terminales robado en su domicilio. Según ha podido confirmar El Debate, los individuos detenidos no serían los asaltantes, ni llevarían consigo ningún otro de los efectos informáticos que le fueron hurtados a la jurista (entre ellos varias tabletas y un ordenador de la misma marca pero más antiguo) que, a esta hora, continúan sin localizarse.
La propia Sánchez confirma la secuencia de los hechos, a lo largo del texto, desde «el lunes día 13» fecha en la que comunicó «el suceso» acaecido en su casa a su cliente, Alberto González Amador, «y a los otros dos abogados que colaboramos en su representación en distintos procedimientos».
«Tras tener conocimiento de que, durante el mes de diciembre, se había producido un robo en el domicilio de uno de ellos, D. Carlos Neira, y de que al Sr. González Amador le habían abierto y registrado su vehículo», asegura la abogada que decidió «ampliar la denuncia ante la misma comandancia, comunicando tanto el tipo de información sensible que contenía el dispositivo como el resto de allanamientos y robos acontecidos en mi entorno profesional».
En dicha declaración, «también se dejó constancia del hackeo del correo del Sr. Neira, por el que ya se instruyen diligencias en un juzgado de Madrid».
Así las cosas, «el viernes, 17 de enero, se me informa de la entrada en el domicilio del arquitecto que trabajó en la reforma de la vivienda del Sr. González Amador. Tanto de este robo, como del sufrido por el otro abogado, existen grabaciones de las cámaras de seguridad de las respectivas viviendas, en las que aparecen tres personas con los rostros cubiertos». Un dato concreto que «se pone en conocimiento de los agentes de la policía judicial encargados de investigar el robo sufrido en mi domicilio», añade Sánchez.
«El domingo, día 19, varios periodistas preguntan por los robos, así que el lunes 20 los abogados acordamos con nuestro cliente confirmar los hechos a un diario digital, al cual no se le facilitaron copias completas de las denuncias para evitar la divulgación de datos personales altamente sensibles», afirma la abogada en el texto remitido a los medios de comunicación. La noticia terminó publicándose el martes día 21.
«Para mi sorpresa, esa misma mañana aparece en muchos medios digitales con los que ninguno de los miembros del equipo, habíamos tenido contacto, detalles de la primera denuncia que yo había formulado ante la Guardia Civil, de los que no tenía constancia el diario al que habíamos confirmado la noticia el día anterior y que tampoco fueron divulgados en ninguno de los programas de radio o televisión en los que intervine brevemente a lo largo del día para confirmar la noticia», continúa.
«Ese mismo martes por la tarde, con la noticia del robo formando parte de la actualidad informativa, contacta conmigo un agente de la EDITE, al que facilito la información que me solicita para el rastreo del portátil», relata Sánchez quien –el miércoles día 22, «un poco antes de las 9:00 de la mañana»– pudo comprobar, por sus propios medios, «desde otro ordenador de la misma marca, Apple y través de una aplicación» que el portátil ofrece una ubicación «en un lugar de Alicante» y que, en un momento dado, «empieza a desplazarse».
Durante todo el día «hago seguimiento de la ruta y comunico regularmente al agente de la EDITE las distintas ubicaciones». Esa misma noche, «en torno a las 20:30, me confirman que lo han recuperado en Algeciras». Y, por lo tanto, «el agente me solicita que le mande copia de las denuncias formuladas por las otras personas relacionadas con el Sr. González Amador» porque, según «me comunica, se siguen realizando pesquisas y acordamos ser discretos y no hacerlo público mientras se investiga».
Sin embargo, esta mañana, «en torno a las 9:40 horas, recibo varias llamadas de periodistas y me hacen llegar el enlace de la noticia de la recuperación del portátil, publicada primero por eldiario.es y, después, por la Cadena Ser», ambos medios de comunicación «con los que yo en ningún momento había mantenido contacto», afirma sorprendida Guadalupe Sánchez.
Inmediatamente después, «lo pongo en conocimiento del mismo agente de la EDITE, que me asegura que ni él ni su equipo está involucrados en la filtración. A esta hora, según me informa ese mismo agente, mi ordenador se encuentra en Algeciras custodiado por la Guardia Civil».
Por todo lo anterior, Sánchez se ha dirigido al Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) «partido judicial en el que se materializa la defensa» de su cliente y que, «conviene recordar, también sufrió la sustracción de ordenadores en abril de 2024, tras formalizar querella por el delito de revelación de secretos afectante a D. Alberto González Amador».
«Respecto a los robos en los domicilios del arquitecto y de mi compañero abogado, continúan siendo objeto de investigación», concluye la nota emitida.