La Guardia Civil investiga el robo de un ordenador y la entrada en las casas de dos abogados del novio de Ayuso

Tres entradas no autorizadas en las viviendas de dos de los abogados del novio de Isabel Díaz Ayuso y del arquitecto que se encargó del proyecto técnico para la reforma del piso que comparte la pareja, en el madrileño barrio de Chamberí.

La Guardia Civil investiga las denuncias presentadas por los letrados Carlos Neira, encargado de la causa tributaria de cuya negociación con la Fiscalía derivó la imputación por revelación de secretos de Álvaro García Ortiz; y, Guadalupe Sánchez, asesora jurídica del empresario Alberto González Amador.

El primero de ellos pudo grabar a tres hombres encapuchados accediendo al interior de uno de sus inmuebles, a través de las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones. Se trataría de una segunda vivienda en el que no permanece de manera diaria pero donde sí pasa largas estancias de vacaciones y razón por la cual no ha tenido que lamentar la ausencia de ningún elemento tecnológico de trabajo.

A diferencia de su caso, a la abogada Sánchez sí le sustrajeron el ordenador portátil, un Macbook Air que utilizaba de manera habitual para su trabajo, tras entrar en su domicilio el pasado 10 de enero. En dicha ocasión la jurista interpuso una primera denuncia que, más tarde, el pasado viernes, decidió ampliar en comisaria, para que se rastreasen nuevos datos. Sánchez también instó la necesidad de aclarar la posible conexión entre las diferentes actuaciones irregulares detectadas por el entorno de González Amador, en los últimos meses, desde que saltase el escándalo del fiscal general del Estado que, cada vez más, cerca a la cúpula de la Institución al entorno de la Presidencia del Gobierno.

Una sustracción que se produjo de manera «selectiva» puesto que, según ha podido confirmar El Debate de fuentes próximas a las pesquisas, el equivalente de su marido se encontraba al lado del dispositivo robado, en la misma mesa, y en cambio «no mereció la atención» de los supuestos ladrones. Un detalle que no ha pasado inadvertido para los agentes encargados del caso.

Como tampoco lo ha hecho que el modus operandi de los asaltantes embozados en pasamontañas se haya repetido, también, en el caso del arquitecto al que el novio de Díaz Ayuso encargó el proyecto técnico para la reforma del piso que comparte con la presidenta de Madrid. En esta ocasión, como denunció en sede policial el propio afectado, fueron dos los individuos que accedieron de madrugada, con el rostro cubierto, al interior de su vivienda, portando una linterna y no sin antes asegurarse de que habían inutilizado la cámara de videovigilancia instalada en el acceso a la misma.

Además, según apuntan las mismas fuentes policiales a este diario, el propio González Amador habría sido víctima, presuntamente, de un allanamiento de su vehículo particular que se encontró abierto a su regreso al mismo, tras finalizar una jornada de reuniones, aparcado en su lugar de trabajo.

Aunque en un principio la pareja de Ayuso identificó este incidente como un posible acto vandálico, el hecho de que todas las actuaciones se hayan concentrado en un breve espacio de tiempo y el hecho de que los asaltantes no se llevasen ni la documentación del vehículo, ni algunas monedas que el empresario guardaba en el interior del mismo, han hecho sospechar que lo ocurrido, hasta la fecha, no son «meros hechos aislados».