Insólito
Este es el túnel más largo del mundo, una obra faraónica sin igual
Hace solo unos días que las tuneladoras dieron por terminado esta obra en la que han intervenido 3.000 obreros que la han acabado 24 meses antes de lo previsto
Años de aislamiento y penurias han convertido a China en la que probablemente es la mayor potencia mundial a día de hoy, aunque el oscurantismo que rodea a este país impide saberlo con certeza.
Las obras públicas en China se han convertido en verdaderos referentes a nivel mundial, con carreteras imposibles, puentes infinitos y ahora el túnel más largo del mundo.
Falta verificarlo
A falta de homologación oficial, que debería hacer el Libro Guinnes de los Records, con 22,13 kilómetros de longitud el que ha sido bautizado como túnel de Shengli, en Tianshan, es desde el mes de diciembre el túnel montañoso más largo del mundo.
El Gobierno decidió su construcción para unir las ciudades de Yuli con Ürümqi en la región de Asia Central, un viaje que anteriormente a su construcción suponía siete horas de coche y era extremadamente peligroso al tener que superar el macizo montañoso de Tianshan.
20 minutos de túnel
En concreto, el túnel, que tarda unos 20 minutos en recorrerse, sustituye a una carretera de montaña en la que era necesario invertir más de tres horas de conducción.
Uno de los grandes problemas es que las autoridades temen que las poblaciones en torno a esta carretera queden abandonadas, por lo que tiene pensado poner en marcha un programa de incentivos para sus habitantes.
Sólo cuatro años
Las obras han durado solo 4 años, lo cual es un récord absoluto en una obra de estas características y en las mismas han intervenidos 3.000 obreros y las dos tuneladoras más grandes del mundo. El pasado 30 de diciembre China anunciaba oficialmente que ambas se habían encontrado.
El interior del túnel dispone de 4 carriles y cuando esté inaugurado permitirá circular a 100 kilómetros/hora. La profundidad media del mismo es de 3.000 metros y ha obligado a la construcción de respiraderos de más de 700 meros de longitud, atravesando 16 fallas geológicas en su trazado.
El plan inicial era que las obra durarían 72 meses, aunque finalmente se ha terminado en solo 52, un verdadero reto para la ingeniería mundial.