La DGT da la clave: ¿Está permitido aparcar en dirección contraria al resto de coches?

De acuerdo con un estudio sobre los problemas de estacionamiento de las grandes ciudades europeas financiado por la alquiladora Europcar, los conductores comunitarios pasan un 25 % del tiempo que están en su coche buscando aparcamiento.

Se trata de una cifra respetable que otros estudios similares cuantifican en 96 horas al año, una verdadera barbaridad que debería hacernos replantear nuestra relación con el automóvil.

Casi 100 horas al año

Aunque parezca mentira, una de las dudas más habituales que nos asaltan a la hora de aparcar es si es legal estacionar en el carril contrario de la marcha, algo muy habitual cuando circulamos por una calle de doble sentido y vemos como hay un hueco libre en sentido contrario.

Para empezar conviene saber que para aparcar en sentido contrario lo habitual es que hayamos tenido que circular en sentido contrario, lo cual es una infracción que la DGT no califica como grave, sino como muy grave, y como tal sanciona con una multa entre los 200 y los 500 euros en función de las circunstancias.

Infracción muy grave

Si la maniobra fuera especialmente peligrosa estaríamos ante un posible delito de conducción temeraria, con una más que segura retirada de carnet.

Por último si el coche estuviera ya aparcado en sentido contrario y un policía municipal o agente de movilidad reparara en ello nos multaría con 100 euros.

Tal y como recoge el Reglamento General de Circulación: «cuando en vías urbanas el aparcamiento tenga que realizarse en la calzada o en el arcén, se situará el vehículo lo más cerca posible de su borde derecho, salvo en las vías de sentido único, en las que se podrá situar también en el lado izquierdo».

En este caso se trataría de una infracción leve sancionada con 100 euros, salvo que las ordenanzas municipales dijeran algo al respecto, pues normalmente hablamos siempre de estacionar en entorno urbano.