El protagonista da prioridad a los coches que ve aparcados
Práctico
El método de un conductor para saber si un pueblo es bueno sin bajarse del coche: «Aquí puedes empadronarte»
Este conductor explica el sistema que usa para saber si un pueblo merece la pena o no en cuestión de segundos
La geografía española es tan extensa como rica en pueblos en los que uno podría quedarse por la calidad de vida que tienen, no en vano somos unos de los países del mundo que suele quedar primero en los ranking de calidad de vida.
Se trata de una calidad de vida que habitualmente es mejor en las pequeñas poblaciones y en las capitales de provincia, lugares donde el contacto humano lo hace todo y es protagonista del día a día de sus habitantes.
Un método rápido
Al menos esta es la visión de este conductor aficionado a las redes sociales, en las que comparte su curiosa visión del automóvil, que ha desarrollado un método para saber si un pueblo es un buen pueblo.
La presencia de un Patrol GR es clave en su valoración
En este caso se trata de un sistema con el que no hace falta ni bajarte del coche, basta circular por la plaza o por las calles principales para valorar la calidad del mismo; el método es tan sencillo como fijarse en los coches que ves aparcados.
Puedes empadronarte
Para nuestro protagonista, la simple presencia de un todoterreno de los de siempre con motor de seis cilindros es más que suficiente para saber que se trata de un pueblo «en el que puedes empadronarte».
«Sabes que están las cosas bien cuando llegas a un pueblo y ves esta calandra», refiriéndose al frontal de un Nissan Patrol GR.
Un VW Golf GTi de los de antes, el pueblo mejora mucho
Se trata de uno de los mejores 4x4 que ha circulado por el mundo, un vehículo excepcional. Tal y como explica hay que fiarse de los «cacharros con dos palancas, que te permiten sobrevivir a un incendio», en referencia a la palanca de cambio y a la que maneja la tracción integral.
El pueblo mejora aún más cuando se fija en la presencia de un VW Golf GTi de los de siempre en la misma plaza del pueblo. Un método muy peculiar, pero que no va desencaminado al analizar las peculiaridades de un pueblo por los coches que nos encontramos aparcados en sus calles.
