La víctima entra al garaje con su coche, un Porsche

La víctima entra al garaje con su coche, un Porsche

Seguridad

De noche y agazapados entre coches: así roban a los conductores en los garajes

La Policía muestra unas imágenes que desvela un tipo de robo muy rápido y discreto contra el que poco pueden hacer

De acuerdo con las estadísticas de la Policía la tasa de criminalidad de Barcelona es de 48 delitos por cada 1.000 habitantes, frente a los 31 de Madrid, un 50 % superior. Ambas ciudades coinciden eso sí en el método de los robos, pues en muchos casos se trata de bandas organizadas que van de una a otra ciudad.

Hace ya años que los relojes se han convertido en las estrellas de los robos, su tamaño, su precio y la facilidad con la que pueden quitarse y esconderse ha provocado que se extendieran las sustracciones de estos accesorios en los semáforos, en este caso bastaba con que sus incautos propietarios llevaran la mano apoyada en la ventanilla.

Rápido y sencillo

De la misma forma este mismo verano la Policía avisaba de que había llegado a Madrid el método de los motochorros, en este caso un compinche en el interior de un restaurante en las zonas de moda localizaba a una presa con un buen reloj y a la salida le esperaban dos ladrones en una moto que se lo robaban y abandonaban el lugar, una técnica habitual en Argentina.

El delincuente forcejea con el conductor para quitarle el reloj

A través de la ventanilla, un robo habitual este verano

Este mismo fin de semana se hacían virales estas imágenes de cómo le roban un Rolex a su propietario en un garaje de Barcelona. El suceso tuvo lugar de noche, con tres jóvenes que entran detrás del protagonista a su garaje con la intención de quitarle el reloj.

Los jóvenes se esconden entre los coches

Los jóvenes se esconden entre los coches

Mientras dos van detrás del Porsche Macan que conduce el protagonista, el tercero sujeta la puerta del garaje para que no se cierre.

Los dos jóvenes esperan escondidos tras los coches mientras aparca el Porsche y se baja del mismo, momento en el que aprovechan para para darle el palo y quitarle el carísimo reloj. Aunque el conductor trata de defenderse sirve de poco… sin duda lo más inteligente.

Lo único que puede hacer es salir tras ellos y tratar de llamar a la Policía con su móvil, al menos no se han llevado su Porsche.

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