Cómo conseguir que las toallas estén siempre esponjosas

Las toallas son un elemento imprescindible en cualquier hogar. Ya sean de baño, lavabo o de cara, este textil es algo básico en la higiene diaria y saber elegir tanto el material como la forma de lavado será fundamental para tener unas toallas mullidas y libres de gérmenes.

Leticia Pérez, experta en orden, organización y limpieza, conocida en redes como @ordenotucasa, explica en Instagram las claves para mantener las toallas suaves y esponjosas. Lo primero, la experta aconseja a la hora de comprar, mirar el gramaje de las toallas, —el peso de la tela por metro cuadrado—: «Elige el gramaje adecuado. Las toallas de gramaje bajo (300-400 g/m²) son muy finas y perfectas para el gimnasio. Las de gramaje medio (400-600 g/m²) tienen un equilibrio entre suavidad y absorción y son ideales para el hogar, aunque las mejores son las de gramaje alto (600-800 g/m²) más suaves y mullidas, perfectas para una experiencia de spa en casa».

En segundo lugar, Leticia Pérez aconseja «lavar las toallas antes del primer uso sin sobrecargar el tambor, añadiendo un buen puñado de sal gruesa y vinagre en vez de suavizante para fijar los colores y suavizar las fibras. Evita el exceso de detergente ya que puede acumularse en las fibras y endurecerlas». Al sacar las toallas, sacúdelas y sécalas correctamente: «Utiliza la secadora a temperatura baja o media y añade pelotas de secado para un toque extra de suavidad».

La experta añade que con tres juegos de toallas (baño, mano y rostro) por persona son suficientes. Si necesitas comprar nuevas un buen consejo es aprovechar las rebajas

¿Cada cuánto tiempo hay que lavarlas?

Manal Mohammed, profesora titular de microbiología médica en la Universidad de Westminster, en el Reino Unido, tiene la respuesta científica para este problema doméstico. La experta, afirma en la CNN que la regla general es lavarlas al menos una vez a la semana.

Mohammed asegura que reutilizar las toallas varias veces es mejor para el medio ambiente y probablemente no sea motivo de alarma no obstante, advierte la profesora, tan pronto como se perciba algún olor extraño es hora de meter las toallas en la lavadora, ya que esto es una indicación del crecimiento de hongos y bacterias.

La profesora de microbiología explica: «Las toallas húmedas y usadas en los baños fomentan el crecimiento microbiano», y añade: «Aunque la mayoría de estos gérmenes suelen ser inofensivos, algunos de ellos (incluida la bacteria Staphylococcus) pueden causar infecciones y problemas de salud, especialmente en personas con heridas en la piel y personas inmunodeprimidas».

Las toallas también pueden propagar las bacterias que causan el acné o la conjuntivitis. Para evitar problemas, Mohammed aconseja, en la medida de lo posible, no compartir toallas.