La carne de cerdo favorece la fuerza de agarre
Los beneficios de comer carne de cerdo a partir de los 65 años
Un estudio sugiere que su consumo puede estar vinculado positivamente con la ingesta de nutrientes, la calidad de la dieta y la fuerza de agarre
Una nueva investigación destaca el papel potencial del consumo de carne de cerdo en el apoyo a la salud dietética y muscular de los adultos mayores, una población nutricionalmente vulnerable que a menudo enfrenta desafíos únicos, entre ellos satisfacer los requerimientos diarios de proteínas y micronutrientes.
El estudio, de investigadores de la Universidad de Gachon en Corea del Sur, la Universidad de Tufts, Think Healthy Group, LLC y otras instituciones, sugiere que el consumo de carne de cerdo puede estar vinculado positivamente con la ingesta de nutrientes, la calidad de la dieta y la fuerza de agarre, un indicador de la fuerza muscular general en adultos mayores.
Beneficios de la carne de cerdo
Utilizando datos de más de 2.000 participantes de 65 años o más de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de Corea (2016-2020), los hallazgos mostraron que los consumidores de carne de cerdo mostraron relaciones beneficiosas con:
- Mayor aporte de energía y nutrientes como proteínas, hierro y vitaminas del grupo B.
- Puntuaciones mejoradas de la calidad de la dieta según el Índice de Alimentación Saludable de Corea, impulsadas en parte por un aumento notable en la ingesta diaria total de verduras.
- Mayor fuerza de agarre manual, un indicador aceptado de fuerza muscular general y sarcopenia en adultos mayores.
«Los adultos mayores son particularmente susceptibles a los déficits nutricionales, lo que puede afectar su movilidad y calidad de vida», dijo el Dr. Hae-Jeung Lee, autor principal y profesor de la Universidad de Gachon en Corea del Sur, quien añade en un comunicado: «Este estudio demuestra el papel de la carne de cerdo como parte de una dieta equilibrada para ayudar a los adultos mayores a satisfacer sus necesidades nutricionales y mantener la fuerza muscular».
El estudio destaca la importancia del contexto cultural, ya que los patrones de consumo de carne de cerdo varían significativamente en todo el mundo. Si bien los hallazgos son específicos de Corea del Sur, apuntan a implicaciones más amplias para las poblaciones envejecidas a nivel mundial. Los autores abogan por la realización de estudios clínicos para confirmar los beneficios del consumo de carne de cerdo en diferentes culturas y contextos alimentarios.
