El hielo negro es muy difícil de identificar sobre la carretera
Seguridad vial
La advertencia de la Guardia Civil si tienes que conducir esta semana
Más allá de las multas y los excesos de velocidad, la Guardia Civil mantiene su función de prevención de accidentes informando a los conductores de lo que está ocurriendo en las carreteras
Una vez más, la Guardia Civil de Tráfico llega hasta los conductores a través de las redes sociales. En este caso lo hace con la intención de advertir a sus seguidores de un hecho bastante relevante, pues estamos en la semana más fría del año, y parece difícil que se superen unos días en los que los termómetros han llegado a marcar menos 10 grados en varios lugares de la Península.
La semana más fría
Afortunadamente son unos días secos y sin lluvia, un elemento que complica mucho la circulación y compromete la seguridad vial cuando se mezcla con el frío.
En ocasiones la Guardia Civil cierra carreteras por la presencia de hielo
Tal y como explica la publicación de la Guardia Civil en su red social, hay que tener en cuenta que a partir de menos 3 grados es más que probable la aparición de placas de hielo. Afortunadamente, casi todos los coches relativamente modernos, de una década hacia acá, avisan de esta circunstancia.
Peligro silencioso
Conviene recordar que existen dos tipos de placas: las convencionales, que suelen formarse en charcos y acumulaciones de hielo que se ven con mayor claridad; y las placas de hielo negro, una fina capa de hielo que se forma sobre la carretera por la humedad ambiental, y que es extremadamente peligrosa.
En este caso, a las pérdidas de control habituales que se producen al circular sobre hielo hay que sumar que son prácticamente indistinguibles, pues al ser transparentes lo único que vemos es el color negro del asfalto.
Imagen de la publicación de la Guardia Civil
Tal y como recomienda tanto la DGT como la propia Guardia Civil, en este caso se impone la máxima prudencia para anticiparnos a las situaciones, de esta manera debemos estar muy pendientes de posibles reflejos o brillos sobre el asfalto, la única forma de distinguir el hielo negro.
En paralelo, conviene que reduzcamos la velocidad en zonas sombrías y cercanas a los lechos de los ríos, donde la humedad favorece la formación de este tipo de placas.
Si tenemos la mala suerte de pisar una hay que ser suave y mantener la calma hasta recuperar el control del coche, pues cualquier tipo de volantazo o frenazo puede complicar más la situación y hacernos perder el control del vehículo por completo.
En este caso, precaución y moderar la velocidad son la mejor solución para enfrentarnos a estas temibles placas de hielo negro.
