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Fachada del Palacio de Justicia de Navarra

Fachada del Palacio de Justicia de NavarraEuropa Press / Eduardo Sanz

Un feriante que agredió sexualmente a 9 menores cambia 18 años de prisión por 7 de expulsión de España

Ha reconocido ante el juez que aprovechaba que ayudaba a las menores a bajar de la atracción para hacerles tocamientos

El empleado de una atracción de feria acusado de nueve delitos de agresión sexual sobre menores de 16 años en las fiestas patronales de la localidad navarra de Huarte ha aceptado 18 años y nueve días de prisión, que serán sustituidos por la expulsión de España durante siete años.

Asimismo, si volviese una vez vencido el plazo, el agresor no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 200 metros a las menores y los lugares que estas frecuentan durante 9 años, mismo periodo durante el cual se le impone la libertad vigilada y la prohibición de desempeñar profesiones que impliquen contacto con menores.

Eso sí, también es cierto que tal y como está la legislación actualmente, un condenado no puede estar en prisión más allá del triple de años de la condena más grave impuesta, por lo que, dado que los 18 años de prisión son la acumulación de 9 condenas de 2 años, el condenado no estaría en la cárcel más de 6 años.

Cuando bajaban de la atracción

En la vista oral celebrada este lunes ante la Audiencia Provincial de Navarra, el feriante ha reconocido los hechos que se le imputaban, y tras mostrar su conformidad con la pena las acusaciones particulares y populares, encarnada por el Ayuntamiento de Huarte, así como la defensa, el tribunal ha declarado firme la sentencia.

Los hechos ocurrieron en las fiestas patronales de la localidad navarra, cuando el acusado realizó «con ánimo libidinoso» tocamientos en glúteos, muslos o pechos a nueve niñas que hicieron uso de la atracción en la que trabajaba, en el momento en el que les ayudaba a subir o bajar de la instalación.

«En todas las menores se han detectado diversos índices de malestar emocional», señala la Fiscalía en su escrito de acusación, que apunta a nerviosismo, dificultades para dormir, pesadillas, sentimientos de asco y vergüenza, confusión o preocupación, entre otros síntomas.

Tras la vista, la abogada de la acusación particular, Beatriz Gurucelain, ha mostrado ante los medios de comunicación su satisfacción por el acuerdo alcanzado, «sobre todo, por el hecho de que este señor ya no está en España».

La letrada ha explicado que «un acuerdo siempre te asegura la condena», mientras «al ir a juicio, nunca se sabe, porque está la presunción de inocencia y otros derechos que él tiene y, sobre todo, se puede alargar muchísimo en el tiempo».

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