El Mar de Plástico, visto desde el espacio en mayo de 2011

El Mar de Plástico, visto desde el espacio, en mayo de 2011NASA

Las dos caras de El Ejido: empleo bajo el plástico e inseguridad desde la costa

La menor tasa de paro de un municipio de más de 40.000 habitantes de Andalucía se ve empañada por las consecuencias de la inmigración ilegal en un lugar donde más del 30 % de su censo es extranjero

Es el municipio de más de 40.000 habitantes con la menor tasa de paro de Andalucía; pero El Ejido, en Almería, tiene otros problemas. La inmigración ilegal y el tráfico de drogas se han convertido en auténticos quebraderos de cabeza para el Ayuntamiento y sus vecinos, que piden soluciones para hacer frente a la situación que sufren en consecuencia a diario.

El Mar de Plástico

El Ejido ha sido conocido tradicionalmente por el llamado Mar de Plástico, no en vano son más de 30.000 hectáreas de invernaderos que cubren la comarca del Poniente de Almería, de las cuales unas 12.000 se encuentran en territorio ejidense. El Ejido es, así, la localidad con mayor superficie de invernaderos del mundo. No es de extrañar, pues, que éstos sean visibles desde el espacio, como la NASA permite comprobar desde 2019.

El Ejido ha crecido junto con el Mar de Plástico desde que en la década de los setenta del siglo pasado se establecieran los primeros invernaderos en su territorio. Cabe señalar que este municipio apenas alcanzaba la treintena de habitantes en la década de 1940; ahora, según los datos elevados a definitivos y publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero de 2021, la población era de 84.005 habitantes, la tercera más numerosa de la provincia, tras Almería capital (200.753) y Roquetas de Mar (98.725). Se da la circunstancia de que el 30,61 % del censo ejidense es extranjero; es decir, unos 25.700 vecinos, en su mayoría marroquíes, aunque en El Ejido coexisten alrededor de una centena de nacionalidades distintas.

Se estima, además, que unas 12.000 familias viven de los invernaderos, explotaciones familiares en un 70 % que han atraído a una inmigración que trabaja principalmente en ellos. El crecimiento del sector hortofrutícola en Almería ha impulsado la demanda de mano de obra en el Mar de Plástico, si bien la pandemia ha frenado la dinámica.

Datos de paro positivos

De esta forma, El Ejido registra un 11,47 % de paro, la menor tasa de entre los municipios de más 40.000 habitantes de Andalucía, según los datos del último mes de diciembre; un total de 5.142 desempleados. En 2020, debido al covid, esta cifra aumentó hasta el 14,29 %, con 6.515 parados.

Aun así, en todo el periodo pandémico se ha mantenido por debajo de las medias nacional, autonómica y provincial, actualmente del 14,57 %, siendo España el país de la OCDE con la mayor tasa de desempleo a cierre de noviembre de 2021 (14,1 %); el 22,41 %, siendo Andalucía la región española con el tercer índice de paro más alto, después de Ceuta (27,07 %) y Canarias (23,89 %), y el 21,41 %, siendo Almería la provincia andaluza con la segunda tasa de desempleo más baja, por detrás de Málaga (20,18 %), respectivamente, conforme a la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año pasado. España cerró 2020 con un 16,13 % de paro; Andalucía, con un 22,74 %, y la provincia de Almería, con un 21,15%, según la EPA del cuarto trimestre de 2020.

La tasa de desempleo en 2020 y 2021

La tasa de desempleo en 2020 y 2021José Rodríguez González

Inmigración ilegal y delincuencia

No obstante, la inmigración ilegal se ha convertido en un problema en El Ejido, un municipio de inmigrantes, donde la convivencia con los extranjeros siempre ha sido, por lo general, correcta. Pero el bienestar de sus vecinos, tanto nativos como foráneos, se ve perturbado ahora por la inseguridad que provoca la llegada masiva y descontrolada de inmigrantes a las costas almerienses.

"Patera-taxi" que llegó al litoral de Carboneras (Almería)

«Patera-taxi» que llegó al litoral de Carboneras (Almería)Guardia Civil / Foto de archivo de Europa Press

En el marco de la Estrategia Andaluza para la Inmigración 2021-2025, impulsada desde la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, y en consonancia con la Agenda 2030, el Gobierno autonómico del Partido Popular y Ciudadanos ha aprobado ya más de cien subvenciones para la integración y acogida de estas personas. Así, se han destinado más de dos millones de euros a «la participación e inclusión de las personas de origen migrante», de cuya partida, de casi un millón y medio de euros, asignada a los ayuntamientos percibirán los municipios de gran impacto migratorio, como El Ejido, más del 30 %.

Con todo, no se ha dado aún ninguna solución en favor de los ciudadanos que pueden sufrir las consecuencias del choque cultural con esta inmigración, por la cual se obliga a la población autóctona a realizar el esfuerzo de adaptación. Por el contrario, se busca «generar entornos inclusivos que fomenten la convivencia intercultural», cuando esto se ha mostrado en muchos casos inviable con respecto a los derechos de la mujer y de las personas homosexuales. No hay integración posible sin adaptación previa.

Tráfico de drogas

Por otro lado, la delincuencia ha aumentado en los últimos tiempos. Los actos vandálicos se suceden, y los asaltos y robos en instalaciones agrícolas son recurrentes. Asimismo, el tráfico de drogas se ha disparado, y El Ejido ha sido escenario de una reciente operación a escala internacional contra el narcotráfico en la que, con la participación de 150 agentes de la Guardia Civil, siete personas han sido detenidas, y 800 kilos de hachís, decomisados. De igual modo, la Policía Nacional ha arrestado a un hombre con 150 bellotas de la misma sustancia alojadas en los intestinos.

Las mafias de la inmigración ilegal aprovechan las rutas con destino a Almería para pasar la droga por el Mediterráneo. Así, la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Europol, también detenía hace unos días a 24 integrantes de un entramado especializado en el tráfico ilícito de personas entre España y Argelia que usaban los trayectos de regreso para apoyar la huida de fugitivos de la Justicia y transportar droga y objetos robados hasta la ciudad argelina de Orán. Con esto se ven obligados a convivir los vecinos de El Ejido.

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