Juanma Moreno se presenta como contrapeso a Pedro Sánchez

La duodécima legislatura del Parlamento de Andalucía echará a andar el próximo jueves, 14 de julio, cuando, en sesión constitutiva, se configure la Mesa, el órgano rector de la Cámara, y los 109 diputados elegidos en los comicios autonómicos del pasado 19 de junio tomen posesión de sus actas. A partir de ahí, está previsto que Juanma Moreno sea investido presidente de la Junta el viernes 22 de julio y que sus consejeros juren o prometan sus cargos el lunes 25.

Moreno ha conseguido adelantar los plazos, primera de las ventajas de ganar unas elecciones por mayoría absoluta. Sin embargo, no se espera que dé a conocer los nombres de sus acompañantes en el nuevo Consejo de Gobierno –cuya primera reunión tendrá lugar el martes 26 de julio– hasta después de su investidura. Eso sí, sus consejeros responderán al perfil de gestión que caracteriza su proceder al frente de la Junta.

Líneas maestras

Igualmente, el dirigente andaluz ha dejado claro que su Gobierno actuará como contrapeso a las políticas de Pedro Sánchez. «Seguiremos trabajando para intentar arreglar los problemas que genere Sánchez y que el impacto sea el menor posible en Andalucía», subrayaba este jueves ante la Junta Directiva del Partido Popular de Málaga.

Para ello, Juanma Moreno ya ha trazado las líneas maestras de su nuevo Ejecutivo, con la premisa, repetida una y otra vez durante la campaña electoral, de anteponer los intereses de los andaluces a los partidistas o personales. Moreno prevé profundizar en las bajadas de impuestos y en la simplificación burocrática, con el objetivo de atraer inversión e impulsar la economía de la región.

Además, promoverá la reforma del sistema de financiación autonómica; reivindicación que comparte con el presidente de la Generalidad Valenciana, el socialista Ximo Puig. Desde el Palacio de San Telmo, se denuncia que Andalucía pierde casi 1.000 millones de euros al año por infrafinanciación.

Desde el PP andaluz, asimismo, se espera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometa en el Debate sobre el estado de la Nación a revisar el modelo de financiación autonómica. En este sentido, se lamentan de que el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, no apoyara en el Senado la aprobación de un fondo compensatorio para las comunidades infrafinanciadas.

Por otro lado, la defensa del Estatuto de Autonomía será otro eje de acción del Gobierno de Juanma Moreno, quien hace gala de su «andalucismo moderno» cada vez que puede; la última, este martes, en el acto conmemorativo del nacimiento de Blas Infante, en el Parlamento de Andalucía. «Los logros y aspiraciones que nos ofrece nuestro Estatuto de Autonomía son innegociables, no se tocan», afirmaba Moreno delante del busto del padre de la patria andaluza.

La composición del nuevo Gobierno

Así pues, con las líneas maestras ya definidas, las incógnitas se centran en la composición del nuevo Gobierno. El consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, Elías Bendodo, mano derecha de Juanma Moreno, y el titular de Hacienda, Juan Bravo, no continuarán en la Junta de Andalucía, dado que el presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quiere que lo acompañen en su camino a la Moncloa.

Por otra parte, el número de consejerías pasará, previsiblemente, de 11 a 13, ya que algunos departamentos concentran muchas competencias, como es el caso del área dirigida por el vicepresidente, aún en funciones, Juan Marín. La salida de Ciudadanos del Gobierno andaluz también obliga a la reestructuración del Ejecutivo.

En cualquier caso, todo apunta a que los populares Jesús Aguirre (Salud), Marifrán Carazo (Fomento), Carmen Crespo (Agricultura) y Patricia del Pozo (Cultura), así como la independiente Rocío Blanco (Empleo), perteneciente a la cuota naranja del Gobierno de coalición, repetirán junto a Juanma Moreno.