Gibraltar confirma una fuga de fueloil del buque OS 35

La Autoridad Portuaria de Gibraltar acaba de confirmar una fuga de fueloil pesado en el buque semihundido OS35, del que «una pequeña cantidad» ha escapado del perímetro de la barrera. Según señala el Gobierno de Gibraltar, el equipo de salvamento a bordo ha identificado el origen de esta fuga en dos respiraderos de los tanques del buque.

Por su parte, la Autoridad Portuaria de Gibraltar y el buque de Salvamento Marítimo de Espala ‘Luz de Mar’ están aguas abajo del buque recogiendo el petróleo flotante que ya se ha ventilado. Además, desplegarán también plumas absorbentes.

Por otro lado, el Gobierno de Gibraltar ha indicado que la barcaza de desechos será llevada al lado del OS35 en breve para comenzar a bombear su combustible.

La situación del buque OS 35 permanecía «estable» a primera hora de la mañana de este jueves, una vez que ayer miércoles por la tarde se declaraba el «incidente grave» de la rotura o «comba» del casco del granelero, según informa el Gobierno de Gibraltar. La descarga del combustible se desarrollaría a lo largo de la jornada, de acuerdo con las previsiones de las autoridades portuarias.

Picardo se defiende

El Gobierno de Gibraltar ha lanzado, además, una nota a modo de rectificación ante «algunos errores» de los medios de comunicación en relación con la información sobre el siniestro del buque OS 35. El Ejecutivo de Fabian Picardo defiende su actuación y «clarifica» algunos detalles del procedimiento.

«En el primer momento del impacto del OS 35 con el ADAM LNG, el OS 35 negaba tener daños y pretendía seguir rumbo a alta mar. El OS 35 salía hacia el Estrecho por Punta Europa insistiendo en que no había daños a bordo. Gibraltar no ‘movió’ el buque para que saliera de la Bahía de Gibraltar. El buque ya salía contrario a las instrucciones de Capitanía del Puerto de Gibraltar», explican desde el Número 6 de Convent Place.

El Gobierno gibraltareño ha justificado el traslado del buque al lado este del Peñón y no al puerto. «La única solución viable para que no se hundiera el buque, que hubiera resultado, casi seguramente, en el vertido del fuel y el riesgo de muerte de sus tripulantes, era encallarlo, pues en la bahía se habría hundido y el riesgo ambiental sería ahora más alto», sostiene.

«Cualquier experto, incluso del Puerto de Algeciras, puede confirmar que las aguas profundas de un puerto no son el lugar adecuado para abordar un problema de esta índole. Es más adecuado estabilizar el barco varándolo en aguas poco profundas», añade.

Por otro lado, el Ejecutivo de Picardo niega que haya rechazado ayuda de España, que ha dispuesto un helicóptero del Puerto de Algeciras para determinar si había vertidos y analizar las condiciones del buque, así como una embarcación de Salvamento Marítimo. Asimismo, confirma que «aceptará recursos de España que sean necesarios y de los cuales no disponga».

Desde el Número 6 de Convent Place se apunta también que tanto el capitán del Puerto de Algeciras como los alcaldes de los municipios vecinos, La Línea de la Concepción y San Roque, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, son informados puntualmente de los acontecimientos.

El Gobierno del Peñón descarta que se haya podido sacar el combustible de a bordo antes. «La operación para extraer el fuel del OS 35 es extremadamente complicada a nivel técnico por el ángulo del asentamiento del buque. Los expertos internacionales de salvamento que atienden desde Países Bajos están preparando una operación para extraer el combustible a la mayor brevedad, pero de la manera más limpia y con el menor riesgo posible».

Por último, se comunica que «ya ha comenzado el proceso de investigación de la colisión», y «todos los indicios sugieren que el OS 35 falló en el cumplimiento de las instrucciones recibidas desde el control de la Comandancia del Puerto de Gibraltar a través del sistema VTS». Sin embargo, «estos detalles deben ser investigados y confirmados por la Policía Real de Gibraltar».

En una entrevista en Televisión Española, Fabian Picardo, ministro principal del Peñón, ha culpado del accidente del granelero directamente a su capitán. «No paró, no siguió las instrucciones de Gibraltar, y decía que no tenía ningún daño», ha afirmado Picardo, refiriéndose al capitán. A pesar de haber una investigación en curso, «la información que se nos presta una vez que ocurren los hechos es que el capitán desobedeció las órdenes de Capitanía Marítima», ha subrayado el dirigente gibraltareño.