Andalucía
Sánchez escucha pitos en Sevilla en su primer encuentro con ‘la gente’
El presidente del Gobierno inicia su gira por España con abucheos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado este sábado una gira, llamada El Gobierno de la Gente, que lo hará recorrer una treintena de ciudades españolas. Su primera parada ha sido Sevilla, concretamente el barrio de Pino Montano, donde ha defendido el nombre de la campaña con la que, además, ha comenzado el curso político, que estará marcado por las citas electorales de 2023.
La primera toma de contacto con «la gente», a las puertas de la Comunidad General de Propietarios y Residentes de Pino Montano, no ha resultado muy agradable para el presidente, que ha sido recibido con pitos y abucheos. Los aplausos y los halagos vendrían después, ya rodeado de los suyos.
Era la primera vez que un presidente del Gobierno visitaba Pino Montano; un detalle que ha sido destacado por el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, que ha aprovechado la ocasión para volver a reclamar la capitalidad de la ciudad. Su antecesor en la Alcaldía, actual secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha «devuelto» la confianza que depositó en él Pedro Sánchez para dirigir la federación socialista andaluza y lo ha animado a seguir tomando medidas «valientes».
Como ha dicho el propio Sánchez, éste ha sido un mitin «interactivo», entre los aplausos de dentro y los pitos de fuera. Pese a todo el ruido —«político», según Muñoz—, el presidente del Gobierno ha anunciado que continuará «defendiendo» a las clases medias y trabajadoras, así como a la industria española, del «chantaje de Putin». Sánchez ha pedido a la Comisión Europea que reforme el mercado eléctrico.
El presidente ha sacado pecho por la reducción del IVA del gas del 21 % al 5 %, por el aumento del ingreso mínimo vital y por la bonificación de los billetes de Cercanía y de Media Distancia. Son medidas «de sentido común, que benefician a la gente», ha afirmado el socialista, que se ha propuesto «ser útil» y hacer una política «sana, social». Del mismo modo, ha cargado contra «la derecha política, económica y mediática» por criticar la llamada excepción ibérica, reivindicada por Sánchez.
«Menos mal que estamos los socialistas gobernando en esta legislatura», ha sostenido Pedro Sánchez. Qué hubiera sido de España si estuvieran gobernando aquellos que impulsaron una «contrarreforma laboral para despedir a millones de trabajadores» y «recortaron el estado del bienestar», se ha preguntado Sánchez, quien ha prometido mayores impuestos a las eléctricas y las grandes compañías. «Van a intentar derribar este Gobierno, pero no van a poder», ha advertido.
El presidente no ha mencionado al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, con quien se verá las caras el martes en el Senado. No obstante, Pedro Sánchez, que rechaza la energía nuclear por no ser una respuesta «urgente» a la crisis energética, ha desplegado este sábado las bases del argumentario que desarrollará frente a Feijóo en la Cámara Alta.
Tras su discurso, y como novedad de la campaña «El Gobierno de la Gente», Pedro Sánchez ha respondido a varias preguntas por parte de los presentes, ninguno simpatizante o militante socialista, por supuesto (nótese la ironía). Así ha logrado Sánchez «conectar» con la gente. Es el propósito de la gira que ha iniciado este sábado en Sevilla.