El Gobierno desoye a Tamames y seguirá negociando con el Reino Unido sin reclamar Gibraltar

Las negociaciones del tratado que ha de definir la relación de Gibraltar con España y el resto de los Veintisiete tras el Brexit han entrado en su «fase decisiva» año y medio después de que se iniciaran las reuniones entre la Unión Europea y el Reino Unido para solucionar este embrollo. El objetivo es establecer una «zona de prosperidad compartida» alrededor del Peñón, lo que implica eliminar la Verja. Sin embargo, la soberanía de Gibraltar no se discute, a pesar de las voces que alertan de las posibles consecuencias de no reclamarla para España, la última la de Ramón Tamames.

Los planteamientos del profesor Tamames sobre Gibraltar no son nuevos; pero él aprovechó la moción de censura que Vox le ofreció encabezar para exponerlos y referirse a las negociaciones del tratado. «Tenemos un caso típico de complejo de inferioridad del Gobierno español. Gibraltar es una colonia europea que no podemos permitir. Es un problema de dignidad nacional y europea», afirmó el veterano economista en el Hemiciclo.

Del mismo modo, en la rueda de prensa de presentación de la moción de censura, Ramón Tamames advertía de que, «por rendir nuevas glorias a Europa, España puede caer en un tratado con el Reino Unido sobre Gibraltar vejatorio. No es un momento –dijo– de invocar tanto el Tratado de Utrecht como que en el siglo XXI puede haber una colonia europea como Gibraltar. Es una vergüenza. Y eso es lo que hay que tratar de conseguir en Europa. ¡Fuera las colonias! Naturalmente, fuera las colonias, Gibraltar para dentro».

Gibraltar es una colonia europea que no podemos permitirRamón Tamames

En pro de un acuerdo

Estas palabras, pese al empeño de su emisor, han caído en saco roto, así como toda crítica que realizara al Gobierno durante la moción de censura. El Ejecutivo de Pedro Sánchez seguirá negociando con el Reino Unido sin reclamar la soberanía de Gibraltar, en pro de esa incierta «zona de prosperidad compartida», que, según Ramón Tamames, provocará que el blanqueo de capitales, el contrabando de tabaco y el narcotráfico crezcan exponencialmente.

Así, el Gobierno renuncia de facto a la soberanía de Gibraltar, aunque no lo reconoce. «Ni el futuro acuerdo, ni ninguna acción o medida tomada en aplicación o como resultado del mismo, implicarán renuncia alguna, ni modificación de la posición jurídica de España con respecto a la soberanía y jurisdicción» del Peñón, ha trasladado a Vox en una reciente respuesta parlamentaria donde también ha sacado pecho por la «propuesta global» que ha presentado junto con la Comisión Europea.

Hasta ahora se han celebrado 12 rondas de negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido; 12 en prácticamente 18 meses, la última en Londres hace ya dos meses. No ha trascendido cuándo tendrá lugar la próxima, que tendrá lugar en Bruselas. De momento, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, y su segundo, Joseph García, se han reunido esta semana con el ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, en Londres para hacer balance de las negociaciones, bajo la premisa de que no van a ceder «ni un ápice» de soberanía británica.