Moreno busca los escaños necesarios en Andalucía para acercar a Feijóo a la Moncloa y que no dependa de Vox

Noviembre de 2019, Andalucía. El PP logra 15 escaños al Congreso. Sólo había obtenido menos diputados en las elecciones de abril de ese mismo año –11–, siendo incluso superado en votos por Ciudadanos. Tres años y medio después, el objetivo de los populares en Andalucía es doblar su número de escaños –de 15 a 30– para acercar a Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa.

La última vez que el PP ganó unas elecciones generales en Andalucía fue en la repetición electoral de junio del 16. Entonces sacó 23 escaños al Congreso. Si se repiten los resultados de las municipales del pasado 28 de mayo, los populares sacarían entre 26 y 29 escaños de los 61 que se reparten en la región más poblada de España.

En unas elecciones municipales se suele votar más al candidato que a las siglas por las que se presenta. Sin embargo, el PP, que en Andalucía partía en desventaja en número de concejales y alcaldías, contó a su favor el 28 de mayo con dos factores: el 'efecto Juanma Moreno', tras la histórica mayoría absoluta de junio del 22, y el hecho de que la campaña electoral se leyera en clave nacional. Así ha conquistado las ocho capitales de provincia y seis diputaciones.

El 28-M fue la primera vuelta de las generales previstas para finales de año pero que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como consecuencia de la debacle electoral de su partido, adelantó el 29 de mayo al cada vez más próximo 23 de julio. Para esta nueva cita con la urnas quedan ya apenas 16 días, límite que marca el inicio de la campaña electoral, ya en marcha.

Alberto Núñez Feijóo necesita un mínimo de 150 diputados para no depender de Vox en exceso. El líder del PP quiere gobernar en solitario, como hacen (y con mayoría absoluta) sus barones Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso, por eso la cosecha electoral en comunidades como Andalucía o Madrid, donde en conjunto se deciden 98 diputados, debe compensar una hipotética pérdida de votos en otras como Cataluña, donde se deciden 48 y el PSC-PSOE está fuerte.

Abascal, en Almería

En Andalucía se inició anoche la campaña electoral con la presencia de un solo candidato a la Presidencia del Gobierno de los cuatro principales partidos. Ése fue el de Vox, Santiago Abascal, quien desde Almerimar, pedanía de El Ejido (Almería), municipio donde su partido ganó las dos generales del 19, llamó a votar el 23 de julio un «cambio histórico para España».

Abascal denunció la «falta de escrúpulos» de un Gobierno cuyos miembros –mencionó al «líder de la manada», Pedro Sánchez; a su «cómplice», Yolanda Díaz, y a la «psicópata» Irene Montero– deberían estar, a su juicio, inhabilitados para ocupar un cargo público por perpetrar, entre otras, la ley del 'sólo sí es sí' y hacer así más inseguras las calles. También condenó el globalismo y la Agenda 2030, que nadie ha votado y se impone «a machamartillo» al sector primario.

Por otro lado, mantiene la mano tendida al PP para formar juntos una «alternativa», como ya han hecho en Valencia o Baleares y que, sin embargo, los populares se niegan a hacer en la Región de Murcia, donde Vox obtuvo casi el 18 % de los votos en las autonómicas, y derogar las leyes de género y de memoria histórica.

Por su parte, Juanma Moreno pidió acudir «masivamente» a las urnas el 23 de julio para votar al PP y «jubilar» así a Pedro Sánchez de presidente del Gobierno, ya que ha ninguneado categóricamente a Andalucía y se ha sentado en la radicalidad de Podemos y de «partidos que no creen en España». En ningún momento aludió a Vox, como si no existiera. El objetivo es gobernar en solitario.