El alcalde José Luis Sanz posa con el bastón de mando de Sevilla

El alcalde José Luis Sanz posa con el bastón de mando de Sevilla

Constitución de ayuntamientos

El PP toma el bastón de mando de Andalucía con Sevilla como joya de la corona

Los populares gobernarán las ocho capitales andaluzas tras arrasar en las elecciones municipales

Ocho capitales de provincia y seis diputaciones más la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico: nunca un partido tuvo tanto poder al mismo tiempo en Andalucía, ni siquiera el PSOE más poderoso. El PP lo ha conseguido, tiñendo de azul el mapa de la región, con Sevilla como joya de la corona.

Sevilla ha sido hasta este sábado el bastión municipal más importante del PSOE en toda España. El socialista Antonio Muñoz ha sido su alcalde durante el último año y medio, después de recibir del secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, el bastón de mando de la ciudad, que ahora ha cedido al 'popular' José Luis Sanz, nuevo regidor hispalense.

Sanz ha resultado elegido como cabeza de la lista más votada. En primera vuelta no ha obtenido la mayoría absoluta, ya que los cuatro partidos con representación en el Pleno recién constituido han presentado y votado a sus respectivos candidatos, de manera que se ha procedido automáticamente a proclamarlo alcalde como ganador de las elecciones.

Los sevillanos dieron el 28 de mayo la victoria al PP con el 41,17 % de los votos y 14 concejales, seis más que en 2019. El PSOE, ganador de las municipales hace cuatro años, fue segunda fuerza con el 34,19 % de los votos y 12 concejales, uno menos que en las anteriores. Vox recabó el 8,9 % de los apoyos, lo que se traduce en tres concejales, uno más que en 2019. Con Andalucía, coalición de Podemos e Izquierda Unida, se quedó con el 7,04 % de los votos, que son dos concejales.

El PP recupera así una plaza que gobernó hasta 2015 y muy simbólica, ya que en ella, cuna del socialismo en España, había puesto el PSOE gran parte de sus esperanzas electorales en Andalucía, hasta el punto de darse por satisfecho el 28-M con conservar Sevilla. Ahora, José Luis Sanz tiene por delante cuatro años llenos de desafíos que quedan en el debe de su antecesor, como la suciedad, el abandono de los barrios, especialmente los más pobres de España, o la turistificación.

El alcalde saliente, Antonio Muñoz ha sacado pecho por la gestión del Gobierno socialista de Sevilla: «La ciudad está hoy mejor que en 2015, cuando llegamos al Gobierno». No obstante, se ha resignado a liderar la oposición, tendiendo la mano a su sucesor para evitar que «se frenen los proyectos para que Sevilla avance», pero advirtiéndole de que encontrará en frente a su grupo cuando alcance «acuerdos con la extrema derecha que puedan suponer retrocesos en las políticas de igualdad o LGTB, o que avalen su negacionismo entorno al cambio climático».

Feijóo y Moreno, referentes de Sanz

Por su parte, en su primer discurso como alcalde, José Luis Sanz se ha mostrado orgulloso de ser «el alcalde de la ciudad más bonita del mundo. Y lo malo no es que lo diga yo, sevillano del barrio de la Alfalfa, sino que probablemente tenga razón, como sigue afirmando Antonio Gala desde sus verdes campos del Edén», ha afirmado.

Sanz ha agradecido el apoyo de su familia y de su «ejemplo de gestión y moderación», el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de su «aliado» el presidente de la Junta de Andalucía y del PP andaluz, Juanma Moreno. «Hoy iniciamos una nueva etapa en la que el apoyo, la colaboración, el entendimiento, la cooperación y las sinergias con la Junta de Andalucía van a suponer un auténtico revulsivo para el desarrollo y el crecimiento de Sevilla», ha asegurado.

El nuevo alcalde de Sevilla se ha presentado como una persona que «detesta» la desorganización, la dejadez, y ha expuesto sus líneas de actuación: «Limpieza, seguridad, tráfico, aparcamientos, transportes públicos, zonas verdes, arbolado y medidas contra el calor. Vamos a poner todos nuestros sentidos en ellos para que Sevilla vuelva a funcionar».

También ha aludido a la falta de infraestructuras que padece Sevilla y a un problema que, según ha dicho, no le deja dormir, como son los barrios más pobres de España. Al respecto, ha anunciado que en los próximos meses reunirá al Gobierno central, a la Junta de Andalucía, al Comisionado del Polígono Sur ―el barrio más pobre de España― y al nuevo delegado de Barrios de Atención Preferente para definir una hoja de ruta.

Por último, Sanz, con el diálogo como «herramienta de trabajo», ha tendido la mano a los tres grupos de la oposición ―PSOE, Vox y Con Andalucía (Podemos-IU)― para trabajar por Sevilla. «Sé lo que es pactar y recibir el apoyo de todos los grupos políticos. No pondremos líneas rojas ni vetos a nadie», ha subrayado.

'Pleno al ocho'

A su entrada en el Salón Colón del Consistorio hispalense, José Luis Sanz se ha fundido en un abrazo con el último alcalde 'popular' de Sevilla hasta la fecha, Juan Ignacio Zoido. Juanma Moreno también ha estado presente en la investidura de Sanz. Antes, Moreno ha presenciado el nombramiento de Bruno García como alcalde de Cádiz.

Juanma Moreno posa junto al nuevo alcalde de Cádiz, Bruno García

Juanma Moreno posa junto al nuevo alcalde de Cádiz, Bruno GarcíaJunta de Andalucía

Sevilla y Cádiz son dos de las cinco capitales que se unen a Málaga, Almería y Córdoba como feudos municipales del PP. Las tres restantes son Granada, Huelva y Jaén, esta última la única donde los populares no ganaron las elecciones el pasado 28 de mayo y gobernarán en coalición, con Jaén Merece Más, por un pacto a escasas 24 horas de la constitución del Ayuntamiento.

El PP, que arrasó el 28-M, gobernará con mayoría absoluta en Málaga, Almería, Córdoba, Granada y Cádiz, y en solitario pero en minoría en Sevilla y Huelva, donde Pilar Miranda se quedó a un concejal de la mayoría absoluta. Junto con Jaén, conforman el 'pleno al ocho' de los populares en Andalucía.

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