Teresa Rodríguez e Inmaculada Nieto, juntas durante un pleno del Parlamento de Andalucía en marzo de 2020María José López | Europa Press

Andalucía

La izquierda andaluza se despedaza tras la sentencia a favor de Teresa Rodríguez: Podemos e IU, señalados

Adelante pide la dimisión de la portavoz de Por Andalucía por ser «la responsable de la voladura de la izquierda»

Vuelan los cuchillos en la izquierda andaluza tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que da la razón a la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, y a otros ocho diputados expulsados de su grupo parlamentario con Podemos e Izquierda Unida por supuesto transfuguismo. Adelante Andalucía ha pedido la dimisión de la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, «la responsable de la voladura de la izquierda».

Como ya adelantó El Debate en primicia, el Pleno del Tribunal Constitucional ha estimado el recurso de amparo interpuesto por nueve diputados de Adelante Andalucía, la coalición que concurrió a las elecciones autonómicas de diciembre de 2018, contra los acuerdos de la Mesa del Parlamento andaluz que dispuso que adquirieran la condición de no adscritos por haber cursado baja del grupo parlamentario a raíz de su baja voluntaria en Podemos.

El portavoz parlamentario del nuevo grupo de Adelante Andalucía (el emanado de las urnas de 2022), José Ignacio García, reclamó este miércoles el cese de Nieto convencido de que «está inhabilitada para estar en política», ya que la decisión del TC «certificó lo que era una operación de régimen» que perseguía «la muerte civil de Teresa Rodríguez y de Adelante».

Podemos e Izquierda Unida, pese a que «se llevan a matar», se pusieron de acuerdo para «cargarse cualquier atisbo de una voz andaluza», según el relato de Adelante Andalucía, que reparte culpas entre Inmaculada Nieto (IU); el secretario general del PCE, Enrique Santiago; la secretaria general de Podemos en Andalucía, Martina Velarde; el coordinador general de IU en Andalucía, Toni Valero, y «dirigentes del PSOE que le tenían muchas ganas a Teresa Rodríguez».

La maniobra de expulsión de Teresa Rodríguez y compañía del viejo grupo de Adelante Andalucía, que pasó a llamarse 'Unidas Podemos por Andalucía' tras ella, tuvo tres «motivaciones políticas», a juicio de la formación soberanista: «Eliminar la voz andaluza en el Estado español, porque molestaba a los intereses del Gobierno recién creado en Madrid; eliminar a la izquierda que quería ser algo más que la muleta del PSOE, y porque hemos denunciado los privilegios de la política».

Dos millones de fondos

No obstante, en la guerra de Teresa Rodríguez contra Podemos e Izquierda Unida también hay un capítulo económico. Adelante Andalucía acusa a IU de apropiarse dos millones de euros que no le correspondían en fondos del grupo parlamentario que, tras la expulsión de los diputados anticapitalistas, no existía.

Así pues, el portavoz parlamentario de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha solicitado una reunión con el presidente del Parlamento andaluz, el 'popular' Jesús Aguirre, para ver «cómo se puede ejecutar» el fallo del Tribunal Constitucional, y ha demandado también «un reconocimiento público» en la medida en que «el Parlamento cercenó los derechos de casi el 10 % de la Cámara».

Por su parte, la propia Teresa Rodríguez indicó este miércoles, en declaraciones a Canal Sur Radio, que ahora se siente «incluso peor» que cuando se produjo su expulsión del grupo parlamentario, porque ahora tiene la «certeza absoluta» de que «lo que ocurrió no sólo fue ilegítimo, lamentable a nivel político, sino que fue absolutamente ilegal», y pese a ello «no va a haber absolutamente ninguna consecuencia».

La líder de Adelante Andalucía subrayó, además, que la sentencia del TC debería haberse dictado en la pasada legislatura, y por la fecha en la que se ha resuelto «ya no se nos puede restituir ninguno de nuestros derechos de representación», según lamentó antes de apostillar que los miembros de su partido no tienen «amigos en ningún lado», y «a nadie le interesaba intervenir y defender nuestros derechos ciudadanos, de representación».

Un vacío jurídico

La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha salido al paso de las acusaciones y ha descartado dimitir. Por el contrario, ha apelado al vacío jurídico con que debió afrontar la Mesa del Parlamento andaluz la petición de expulsión del grupo impulsada por Podemos contra Teresa Rodríguez una vez roto el vínculo entre Podemos y Anticapitalistas Andalucía, el partido originario de la líder de Adelante Andalucía.

La expulsión se llevó a cabo en virtud de la reforma del Pacto Nacional Antitransfuguismo de 1998, firmado en el Congreso unas semanas antes a iniciativa de Ciudadanos, y que luego sería integrada en una reforma exprés del Reglamento del Parlamento de Andalucía para darle encaje a posteriori.

Nieto defendió este miércoles que la Mesa del Parlamento adoptó su decisión de declarar no adscritos a Teresa Rodríguez y otros 11 diputados (los nueve expulsados más Maribel Mora, ahora diputada de Adelante, y María García) «sabedora de que tenía una laguna en su Reglamento» y esgrimió que «adoptó la misma decisión que se adoptaba en los ayuntamientos», a partir de la Ley de Bases del Régimen Local.

Del mismo modo, negó que hubiera desvío de fondos en el reparto de la asignación que tenía el grupo original de Adelante, con 17 parlamentarios, toda vez que «los acuerdos entre organizaciones se respetaron, y cada organización recibió su parte», extremo que niega la formación de Teresa Rodríguez, que aún no ha dicho su última palabra en esta guerra a la izquierda del PSOE.