Ceuta
Los militares que han cambiado de sexo pero no de nombre gozarán de una mejor jubilación y otras prebendas
Su DNI refleja que son mujeres, y ello les reportará otras ventajas: habitación individual en el cuartel con baño privado
Los beneficios de haberse convertido en mujer pero sin ser mujer, y con todo, mantener el nombre de pila e incluso la pareja, son muchos. Los cambios de sexo, por llamarlos de alguna manera, ya que es una transformación formal, pero que en la práctica ni conllevan un tratamiento de hormonación, aportan múltiples ventajas.
En el caso de las Fuerzas Armadas y los cuerpos policiales, convertirse de manera oficial en mujer provocará que, entre otras cosas, estas personas consigan promocionar internamente gracias a las medidas de acción positiva.
Así lo explica la cabo Roberto Perdigones, que como varios compañeros, están aprovechándose de la ley trans para mejorar su nivel de vida. «La jubilación me ha subido por cambiarme de sexo, además cobró un 15 % más al tener un hijo. Tengo habitación privada en el cuartel, con baño privado», reconoce en una entrevista a El Español.
La gran estafa
Hecha la ley, hecha la trampa. La polémica norma, salida del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, permite, entre otras cosas, a cualquier ciudadano mayor de 16 años cambiarse de sexo en el Registro Civil sin consentimiento paterno. Pero hay más. La letra pequeña.
Apenas lleva aprobada un año, y los fraudes ya han visto la luz. A lo largo de los últimos 365 días, hasta 37 hombres en la ciudad de Ceuta han cambiado su sexo al femenino, pero, y aquí la sorpresas, manteniendo su nombre (obviamente, masculino) y hasta su estado civil, a la vez que conviven con familia e hijos. La mayoría son policías y militares que pueden, tras completar esta formalidad, continuar con su vida normal, pero mejorada. «Como lo puedo hacer, lo hago», confesaba Perdigones.
Así, será mucho más fácil conseguir ascensos y promocionar internamente, dado que esas medidas de acción positiva pretendían incrementar la presencia femenina en algunos puestos de trabajo, como el cuerpo de mandos.
Custodia de los hijos
Además, y no menos importante, ayudará a las personas divorciadas cuando necesiten abordar la custodia de sus hijos.
Al empezar a ser mujeres, los frutos de aquella relación ya dejan de serlo de una relación heterosexual, pasando a ser considerados como de una relación entre dos mujeres. Porque las madres no gestantes lo son al mismo nivel que las biológicas a efectos legales.
Malos tratos
Los acusados por supuestos malos tratos a sus parejas se pueden servir del cambio de sexo, aunque solo sea a nivel formal, para eludir sus responsabilidades.
También en Ceuta, los juzgados ya se han enfrentado al primer caso de estas características. Un funcionario acusado de malos tratos decidió cambiar su sexo a sabiendas de que todo cambiaría porque esa violencia machista sería tan solo ‘doméstica’, lo que conlleva una pena mucho menor.