Agricultores arrojan tomates durante una protesta en el puerto de Motril (Granada)

Andalucía

El Ramadán reduce las importaciones de tomates de Marruecos y beneficia al campo andaluz

Las cooperativas almerienses aprovechan el mes del ayuno musulmán para subir los precios

El Ramadán, el mes del tradicional ayuno musulmán, afecta a la comercialización del tomate contra el que clama especialmente el campo andaluz debido a la competencia desleal. Se trata de un periodo en el que se reducen las exportaciones de Marruecos; una circunstancia que beneficia al campo andaluz, que compite directamente con los tomates y demás productos venidos del país vecino.

La producción de tomates en Marruecos se reduce ostensiblemente durante el Ramadán y, en consecuencia, para cubrir la demanda, se dispara en Andalucía, sobre todo en Almería, líder en la exportación de tomates al exterior a nivel nacional, a pesar de una significativa bajada de la producción en las últimas siete campañas, con 413,42 millones de kilos menos (-37,52 %), según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.

Así las cosas, las cooperativas almerienses ya han comenzado a subir los precios para aprovechar este mes con menos competencia desleal en el comercio del tomate, así como a adaptar sus horarios y turnos de trabajo, debido a las costumbres de muchos de sus trabajadores, que son musulmanes y celebran el Ramadán. En toda la provincia de Almería trabajan y viven unos 133.000 musulmanes.

En 2023, el precio medio del tomate en origen durante el Ramadán fue de un euro el kilo, con un máximo de 1,39 euros el kilo. Actualmente, se encuentra a 0,46 euros el kilo, por debajo de los costes de producción, tras un desplome de hasta el 80 % respecto a inicios de año que también afecta al pepino y se extiende al pimiento verde y al calabacín, según ha alertado la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Almería.

Marruecos desplaza a España

Marruecos fue en 2023 el segundo proveedor de tomate en la Unión Europea, desplazando a España al tercer puesto y poniendo en duda el liderazgo de Holanda, según un informe elaborado por Hortoinfo con datos del servicio estadístico Euroestacom (ICEX-Eurostat). Ello es consecuencia de unos requisitos mucho más laxos que aquellos que deben pasar los productos españoles, lo que es motivo de protesta en España y gran parte de Europa.

Este martes tuvo lugar una doble caravana agrícola que acabó en el puerto de Almería para protestar precisamente contra la competencia desleal de terceros países, como Marruecos. En las instalaciones portuarias se vivieron algunos momentos de tensión cuando la Policía se vio obligada a intervenir ante un grupo de manifestantes que intentaba acceder al puesto de inspección fronteriza. Una persona fue detenida.

Desde las organizaciones convocantes –UPA, COAG y Asaja–también apelaban a los consumidores para que compren productos nacionales ante la falta de garantías sanitarias de los extranjeros. Hicieron un llamamiento para que cuando vayan al supermercado se fijen en los códigos de barras y adquieran productos que tengan el 841, que significa que no solo se han envasado, sino que también se han producido en España.