Las lluvias provocan una fuerte caída de la facturación de la hostelería andaluza en Semana Santa

El presidente de la Federación de Hostelería de Andalucía, Javier Frutos, ha cifrado este lunes en una media del 15 % la caída de la facturación en esta Semana Santa con respecto a la de 2023 como consecuencia de las lluvias, y con bajadas más acusadas en las zonas de costa que en el interior.

No obstante, en declaraciones a Canal Sur Radio, el responsable de la patronal hostelera andaluza ha confiado en que los números de la Semana Santa sean sólo un «parón» en la «inercia positiva» que acumula el sector desde 2023.

En esta línea, Frutos ha reconocido que los «sentimientos son encontrados» con respecto a las lluvias y sus efectos en los negocios porque, aunque en la Semana Santa no se han alcanzado las cifras esperadas, los empresarios se muestran optimistas con respecto a la campaña de verano, donde la situación de los embalses y las restricciones previstas hasta ahora podían poner en jaque el turismo.

Además de la facturación, la patronal ha apuntado al efecto de las lluvias en la contratación, donde se ha prescindido de «algunos» de los refuerzos previstos, aunque ha preferido esperar a los números que arroje el Instituto Nacional de Estadística (INE) para ver exactamente cuál ha sido el efecto en el empleo.

Optimismo en la agricultura

Si en la hostelería el tiempo ha aguado las expectativas esta Semana Santa, en la agricultura la situación es bien diferente. El secretario general de Feragua, Pedro Parias, ha pedido este lunes «mejorar» las dotaciones para los cultivos de regadío tras las lluvias registradas durante la Semana Santa aunque sin «lanzar las campanas al vuelo».

Los embalses andaluces han pasado de estar en torno al 30 % a un 40 % de su capacidad, ha apuntado Parias, que ha confiado en que «ojalá esto sea el inicio de una etapa de años normales» en cuanto a precipitaciones.

En declaraciones a Canal Sur Radio, el secretario general de Feragua ha calificado de «alegría» las lluvias caídas durante toda la Semana Santa, ya que la situación era «muy mala» en los embalses andaluces. De hecho, fruto de esa situación, los regantes soportan restricciones en algunas zonas del 100 %.

Por ello, y apelando a «no lanzar las campanas al vuelo», Pedro Parias ha instado a que los órganos gestores de las cuencas revisen las dotaciones para «mejorarlas». Sobre este particular, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, aseguraba este pasado domingo, sobre la próxima convocatoria de los comités de sequía y sus futuras decisiones sobre el consumo de agua, que «hay que ser prudente pero también optimista, creo que hay que estar esperanzado».