La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, en la rueda de prensa del Consejo de GobiernoRocío Ruz | Europa Press

Sequía

El Gobierno andaluz reducirá las restricciones de agua al consumo, al campo y a la industria

Las propuestas de la Junta para «flexibilizar» las restricciones serán remitidas a los comités de sequía

El Gobierno de Juanma Moreno prevé reducir las restricciones actuales al consumo medio de agua por habitante, a los riegos en el campo y al uso en el sector industrial tras las abundantes lluvias registradas durante Semana Santa, que van a permitir tener un verano «con más capacidad y más posibilidades».

Así lo ha anunciado este martes la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de Andalucía, donde ha explicado que las propuestas para «flexibilizar» las restricciones las llevará la Junta a los comités de sequía de las cuencas que se van a celebrar en los próximos días, a la espera de que la escorrentía termine de aportar el caudal a los embalses.

La limitación actual de 160 litros de media por persona y día en la costa malagueña, la Axarquía o el Campo de Gibraltar de Cádiz se podrá ampliar a 180, 200 o 225 litros, según la zona, lo que permitirá a los ayuntamientos «flexibilizar» cómo se cumple con ese consumo, que ya se calcula contando con los incrementos de población de verano.

En agricultura, por ejemplo en la zona que depende de la Cuenca del Guadalquivir, que gestiona el Estado y cuenta con 750 m³ por hectárea, se aumentarán las cantidades. Así, la siembra del arroz podría llegar al 50 %.

En la zona de Guadalete-Barbate, con una restricción del 75 %, habrá una propuesta para mejorar la situación, al igual que en Tinto, Odiel, Piedras y Chanza, donde hay un 50 % de restricción a los agricultores. En las Cuencas Mediterráneas se mejorará la situación del campo «en la medida de las posibilidades». Además, la restricción a la industria pasará del 20 % al 10 %.

«Un alivio importante»

Se trataría de «un alivio importante» que propiciaría «hacer más actividades», según la consejera, convencida de que «el sector productivo también tiene que tener ese alivio». En este sentido, ha reiterado que «nuestra postura es flexibilización si hay dotación garantizado el uso de agua en boca» y así «podemos flexibilizar otras medidas, hasta donde nos llegue la posibilidad».

Por otor lado, Crespo ha recordado las palabras que este lunes pronunciara en una conferencia el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, acerca de que «los barcos están descartados» para traer agua desalada a Andalucía, una alternativa que se abordó en el encuentro que mantuvo en febrero Moreno con la vicepresidenta y ministra Teresa Tibera, con el matiz que ha apuntado de «excepto averías», tras poner de manifiesto el ejemplo que se vivió en Nochevieja en Almería con el problema de la desaladora de Dalías.

Crespo, partidaria de «seguir con las medidas de ahorro», ha abogado por la ejecución de las medidas contempladas en el cuarto decreto de sequía, ha apuntado en ese sentido la reunión prevista para la próxima semana con el Gobierno con la propuesta de incrementar la capacidad de desalación del Atabal en Málaga o destinar los cinco hectómetros cúbicos para la provincia de Almería.