Andalucía
La candidatura europea de Teresa Ribera coloca otra vez a Juan Espadas como posible ministro
Pedro Sánchez ha escogido a la vicepresidenta Teresa Ribera como cabeza de lista del PSOE para las elecciones europeas del próximo mes de junio. La marcha de Ribera al Parlamento Europeo provocará irremediablemente una nueva crisis de Gobierno en el gabinete de Sánchez, que deberá buscar un nuevo portador de la cartera de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, aparece de nuevo como ministrable, después de los rumores que le asignaban una cartera en el gabinete de Pedro Sánchez tras las elecciones generales del pasado mes de julio. Finalmente, Espadas fue nombrado portavoz socialista en el Senado, un cargo que compagina con su labor como líder de la oposición en el Parlamento de Andalucía y que le ha causado críticas internas.
Las funciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tales como las políticas medioambiental y energética, la gestión del dominio público hidráulico o la lucha contra la despoblación, no le son desconocidas a Juan Espadas, quien fue viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía entre los años 2000 y 2004, bajo el mandato de Manuel Chaves; además de consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio entre 2008 y 2010, con el propio Chaves, primero, y José Antonio Griñán, después, como presidentes.
Oídos sordos
El PSOE andaluz huye de los rumores en pro de la estabilidad del partido, tras los últimos cambios en la ejecutiva regional, con vistas a las elecciones autonómicas de 2026. La portavoz socialista en el Parlamento, Ángeles Férriz, no quiso entrar en «especulaciones» ayer miércoles. «No vamos a especular sobre lo que vaya a pasar en un futuro inmediato, y mucho menos sobre una decisión que le corresponde al presidente del Gobierno. A día de hoy, Juan Espadas ejerce en Andalucía como líder de la oposición», afirmaba Férriz.
En cambio, a continuación, el portavoz popular, Toni Martín, no iba a desaprovechar la oportunidad para hurgar en la herida de la (in)estabilidad del PSOE andaluz. «En estos dos años, desde que empezó la legislatura, Espadas ha estado más pendiente de no contrariar a Pedro Sánchez, a ver si lo metía de alguna manera en su gabinete de ministro, que de defender a Andalucía. Otra vez se ha abierto el debate sobre si se queda o se va. El PSOE se pasa la vida hablando de ellos mismos».
Efecto dominó
En el último pleno del Parlamento de Andalucía, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se refirió al futuro de Juan Espadas vinculándolo con el de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, quien está en las quinielas como posible candidata del PSOE en las elecciones andaluzas de 2026. «Montero no viene a por mí», le decía Moreno a Espadas, quien, sin embargo, y a pesar de los batacazos electorales, viene defendiendo públicamente su intención de concurrir a dichos comicios como cabeza de cartel socialista.
De esta forma, la marcha de Teresa Ribera al Parlamento Europeo provocaría un efecto dominó que afectaría al PSOE andaluz: Ribera, a Estrasburgo, con el objetivo de ser comisaria de Medio Ambiente o Energía; Espadas, a Madrid, como ministro para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, sucediendo a Ribera en el cargo, y Montero, de vuelta Sevilla (fue consejera con Chaves, Griñán y Susana Díaz), para disputarle la Presidencia de la Junta de Andalucía a Juanma Moreno en 2026.