El granadino Esteban Castillo tiene su casa okupada en el Zaidín, en Granada

Granada

El drama de Esteban: ofrece hasta mil euros al ‘okupa’ de su casa por abandonarla

El joven de 29 años compró un piso en el barrio granadino del Zaidín para poder cumplir el sueño de independizarse

el fenómeno social de las casas okupas en España, tan de actualidad estos días, comenzó en los años 80 y ha evolucionado por los sucesivos cambios sociales y económicos que han tenido lugar en nuestro país. Un ‘okupa’ es aquella persona que reside en una vivienda o en un edificio sin el consentimiento de su propietario.

Esto es lo que le ha pasado a Esteban Castillo, un granadino que ha visto como su vivienda ha sido ‘okupada’ antes de que pudiera convertirse en su hogar. Esteban tiene 29 años y el pasado mes de noviembre adquirió un piso en el Zaidín, en la Avenida de Dílar. El apartamento requería de una reforma para entrar a vivir, por lo que el joven se puso a buscar una empresa para acometerla. Su pesadilla comenzó hace un mes, cuando el joven fue con unos albañiles al bloque y descubrió que un hombre estaba viviendo en su casa.

La presidenta de la comunidad le confesó a Esteban que pensaba que ese varón era un inquilino corriente y que llevaba en torno a un mes en el inmueble.

Desde el principio, Esteban ha intentado llegar a un acuerdo con el ‘okupa’ e incluso le ha llegado a ofrecer el pago de una habitación durante dos meses a cambio de marcharse o pagarle 1.000 euros. Sin embargo, el joven ha lamentado que el atrincherado «no quiere irse porque allí está mejor. No hay manera de negociar».

La Policía le ha dicho que no puede hacer nada y le ha animado a acudir a una empresa de desocupación para atajar la situación. El ‘okupa’ tiene Netflix, internet y la luz y el agua los tiene enganchados ilegalmente.

Esta semana el joven ha decidido poner una denuncia y el atrincherado le ha comunicado que se había irritado mucho con lo que había pasado. «Él me roba la casa y se irrita él. Es el mundo al revés», ha señalado Esteban.

Lo que le produce mayor indignación a este granadino es la impotencia de «estar trabajando para que otro se esté aprovechándose de mí». Esteban ha hecho hincapié en el sacrificio que ha hecho estos seis años trabajando sin apenas gastar para poder adquirir una vivienda que, en unos meses, ha sido ‘okupada’.

El granadino espera que esta pesadilla finalice lo antes posible para poder disfrutar plenamente de su vivienda.