La localidad granadina vive una pesadilla incapaz de ser explicadaEuropa Press

Granada

«Sus nietos siempre estaban con él»: los vecinos de Huétor Tájar son incapaces de explicar el crimen

  • El accidente de tráfico marcó el principio del fin: el abuelo no solo perdió a su mujer y a su hija, sino también la relación con su yerno, que le culpaba de lo sucedido

La vida cambió para siempre para Pepe en la tarde del pasado 19 de marzo. Aquel día, José Gálvez Sanjuan, de 72 años, conducía el vehículo en el que también viajaban su mujer, su hija y sus dos nietos. Las dos mujeres perdieron la vida, aunque tanto él como los menores pudieron salvarla a pesar del siniestro.

«El accidente fue trágico para todo el pueblo», ha indicado Fernando Delgado, alcalde de Huétor Tájar, el pueblo granadino que ya no olvidará, muy a su pesar, este funesto 20 de mayo, en referencia al siniestro del coche que conducía el abuelo.

Los niños ingresaron en un centro hospitalario con evolución favorable, sobreviviendo al accidente, al igual que su abuelo, que pudo haber sufrido un desmayo. Pero desde entonces, ya nada fue igual. Los rumores hablan de que ese terrible suceso marcó el final de la relación entre el yerno, Antonio y su suegro, ya que el primero culpaba al segundo de lo ocurrido. Y que en consecuencia le prohibió ver a sus nietos.

Un buen abuelo

Lo de hoy por tanto es una «tragedia total» en un «día para olvidar», ha aseverado Delgado, que ha recordado que hace solo tres días, en el inicio de las fiestas de Huétor Tájar que se han suspendido este lunes, cuando el Ayuntamiento ha decretado también tres días de luto oficial, «estaban en una carrera» y uno de los menores participaba, con la ayuda de sus compañeros, por tener aún un pie escayolado, y todo el mundo pudo ver cómo su abuelo, quien «estaba pasando muy mal momento», iba detrás de ellos «con la bicicleta».

En esta línea se han expresado también vecinos que han descrito a este hombre de 72 años como una persona «muy buena, nada conflictiva» y con quien sus nietos «estaban siempre». «Todo el pueblo está muy mal», ha indicado un hueteño a los periodistas en el entorno de la vivienda de la calle Alfredo Nobel donde han ocurrido los hechos.

Este hombre, allegado del abuelo, ha relatado que hace unos días se cruzó con él por la calle y le reconoció que «estaba muy mal» tras el accidente de tráfico en el que el pasado 19 de marzo fallecieron su mujer y su hija y madre de los niños.

Traumatizado por el accidente

«En la vida hubiera sospechado algo así, se veía normal y corriente, ni estaba en bares ni nada, siempre con su mujer y sus nietos que estaban siempre con él», ha expuesto este ciudadano visiblemente afectado.

Otra vecina ha contado que todos en la familia «eran muy buenas personas», al menos «de puertas para adentro» y nadie se esperaba algo así. Los vecinos creen, de hecho, que el anciano pudo quedar «traumatizado» por el trágico accidente, en el que él conducía el vehículo y también sus nietos sufrieron lesiones aunque ellos sí salvaron la vida.

«Morirse la mujer, la hija, ha sido un horror», ha reconocido esta mujer a los medios, mientras otra ha hecho hincapié en que eran «unos vecinos estupendos, no conflictivos, su mujer estaba mala y él la cuidó» hasta que superó la enfermedad.