Vecinos de Zafarraya (Granada) se abrazan cerca del lugar dónde presuntamente un hombre de 34 años ha matado este sábado a su expareja, una joven de 20 años con la había mantenido una relación hasta hace escaso tiempo, y a la madre de ella, de 49, y después se ha suicidadoEFE

Granada

Zafarraya rechaza en silencio y con consternación el crimen de sus dos vecinas

  • La alcaldesa Rosana Molina ha leído un manifiesto en el que ha descrito a las dos víctimas como mujeres «luchadoras e independientes», un texto de «repulsa, dolor y desconsuelo» por la pérdida de Marian, de 49 años y «amiga de la infancia», y de su hija Laura, de 20

Los vecinos de Zafarraya (Granada) se han concentrado este sábado para condenar en silencio y con lágrimas el crimen machista de Laura, una joven de 20 años, y de su madre, de 49, dos mujeres «luchadoras e independientes» asesinadas por la expareja de la joven, que después ha usado la misma escopeta para suicidarse.

Alrededor de medio millar de vecinos, muchos de ellos jóvenes, han condenado entre lágrimas y silencio el doble crimen que ha sucedido poco antes de las 6:00 horas de este sábado en Zafarraya, un municipio del Poniente de Granada de unos 2.000 habitantes.

La alcaldesa de Zafarraya (Granada), Rosana Molina, ha leído un manifiesto en el que ha descrito a las dos víctimas como mujeres «luchadoras e independientes», un texto de «repulsa, dolor y desconsuelo» por la pérdida de Marian, de 49 años y «amiga de la infancia», y de su hija Laura, de 20.

El dolor de un municipio

Las dos han sido asesinadas con una escopeta de caza por la expareja de la joven, un hombre de 35 años que entró en la vivienda de las víctimas usando una llave y que después se ha suicidado de un disparo en la cabeza con la misma arma.

La alcaldesa ha recalcado que el municipio vive «con un tremendo dolor» el doble crimen por la pérdida de sus dos vecinas «brutalmente asesinadas».

Ha trasladado además el apoyo de todo el pueblo al hermano e hijo de las víctimas, un joven de 18 años que encontró los cuerpos y que también sufre el impacto de la violencia machista.

Molina ha responsabilizado de este tipo de crímenes a quienes justifican la desigualdad y ha recordado también con pesar a las dos mujeres y los dos menores asesinados en la ultimas horas en Cuenca y Fuengirola (Málaga) por su parejas.

La alcaldesa de Zafarraya, vecina de las dos víctimas y con una relación personal con ellas, ha descrito a Laura como una joven valiente, de gran corazón, independiente y que buscaba su lugar en el mundo; de su madre ha destacado que era una mujer «libre, luchadora e independiente».

«Ni ellas ni sus familias merecían tanto dolor», ha añadido en el manifiesto, en el que ha «suplicado» a cualquier mujer que se sienta atacada o amenazada que denuncie «antes de que sea tarde» y en el que también ha exigido presupuesto y medidas para proteger a las víctimas y para prevenir y combatir esta lacra.

«Vamos a guardar silencio en señal de repulsa, de dolor y de desconsuelo», ha resumido la alcaldesa en el primero de los tres días de luto oficial por el doble crimen