España pagará dos millones de euros al año a Portugal para que Huelva reciba agua de un embalse luso

España pagará dos millones de euros al año a Portugal para formalizar el transvase de agua desde el embalse luso de Alqueva a la provincia de Huelva. Así lo ha anunciado la ministra de Medio Ambiente del país vecino, Maria da Graça Carvalho, tras formalizarse el acuerdo con el Gobierno español.

«España está dispuesta a pagar lo que nos debe por el agua de Alqueva», ha afirmado la ministra lusa durante una visita al Algarve, apuntando que la cifra pactada no es «desorbitada» para la parte española. En este sentido, ha negado que Portugal haya hecho concesiones y ha subrayado que España estaba interesada en «resolver los problemas».

El acuerdo se firmará el 26 de septiembre en Madrid, según la ministra portuguesa. El texto incluirá no sólo la regularización de la extracción de agua de Alqueva sino también cuestiones relativas a los ríos Tajo y Guadiana.

Las cuestiones relativas al uso del agua formaron parte de la agenda durante la visita realizada hace poco más de un mes a Portugal por la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que se reunió en Lisboa con su homóloga.

Alqueva es un embalse con presa de arco situado sobre el río Guadiana, en el Alentejo, Portugal, cerca de la frontera con España. Es el mayor embalse de Europa Occidental.

Desvíos ilegales

El asunto había levantado espinas en Portugal, a raíz de un reportaje de la televisión pública lusa RTP donde se denunciaba que había 40 desvíos españoles del agua de Alqueva, lo que estaba suponiendo la pérdida de más de 40 millones de euros para las arcas lusas.

Esos desvíos ilegales de la presa lusa fueron abordados en la reunión que mantuvieron a comienzos de julio en Lisboa la vicepresidenta tercera de España y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y Carvalho.

«España como es natural está dispuesta a pagar aquello que nos debe», ha resumido la ministra lusa, al tiempo que ha considerado que esos dos millones de euros no es una cantidad «exorbitante» si se tiene en cuenta la dimensión del país vecino.