Andrés ha viajado bastante, pero no ha hecho nunca un viaje de tal magnitud@andres_sile

Cádiz

El sanluqueño que está dando la vuelta al mundo en moto: «Me he propuesto conseguirlo en un año y medio»

Andrés Sile emprendió la hazaña el pasado 16 de junio e irá retransmitiendo la aventura a través de sus redes sociales

Un joven sanluqueño ha decidido dar la vuelta al mundo con la única compañía de su moto Aprilia Tuareg 660 y de su tienda de campaña, para experimentar el recorrido de una forma apasionante.

Andrés Sile, que cuenta actualmente con 240.000 seguidores en Instagram, va publicando cada jornada de la travesía en sus redes sociales, haciendo partícipes a los usuarios de todas las etapas del recorrido. En su cuenta de YouTube, bajo el nombre de Andrés Sile, cada domingo a las 19:30 horas sube vídeos resumiendo la expedición. Con un reto bien establecido, el gaditano se ha embarcado en esta gesta emocionante y nos cuenta más sobre ella.

–¿Cómo surge la iniciativa de dar la vuelta al mundo en moto?

–He tenido la suerte de viajar a muchos países y siempre me ha apasionado viajar, así que siempre había tenido en mente hacer un gran viaje por el mundo, recorriendo varios países y viajando por un periodo largo de tiempo.

Luego me empezaron a apasionar las motos. Y lo que me di cuenta es que la moto, a diferencia de viajar en avión para llegar a un país, te permite explorar lugares menos conocidos y llegar a sitios donde un turista convencional lo tiene mucho más difícil. Con la moto y una tienda de campaña puedo decidir cada día y en cada momento a dónde me apetece ir, dónde me quiero quedar… Por lo tanto, es sinónimo de libertad a la hora de viajar.

Por otro lado, siempre me han entusiasmado las historias sobre grandes aventuras y desde donde soy, Sanlúcar de Barrameda, comenzó una de las mayores aventuras de la historia de la humanidad: la primera vuelta al mundo. Así que uniendo estos tres pilares decidí que sería una gran aventura para mí dar la vuelta al mundo en moto.

–¿Cuánto calculas que puedes tardar?

–Cuando empecé a organizar la ruta del viaje, me centré en cuál sería la ruta más viable para conseguir este reto en un tiempo prudente y recorriendo la mayoría de países que pueda. No miré nada con mucho detalle. Mis dos factores principales eran: que me permitieran entrar en el país con mi pasaporte español sin mucha burocracia más y poder recorrer los países más extremos climáticamente hablando en una época del año que lo hicieran viable.

Bajo estas premisas marqué la ruta, la cuál incumplí el día dos de viaje, cuando tuve que volver 500 kilómetros atrás para resolver un problema que me había surgido en la moto. Y hasta ahora, sigo incumpliendo el plan marcado cada día.

Planificar al detalle un viaje de esta magnitud es muy difícil. Además, le quitaría esa parte de libertad y de poder tomar decisiones según lo que me apetece cada día. Por lo que básicamente sé los países que quiero visitar y poco más.

Igual, como decía anteriormente, quiero hacer este viaje en un tiempo prudencial, porque hay muchas cosas que quiero hacer en mi vida y si solo quisiera recorrer el mundo en moto, podría alargarlo literalmente toda la vida entera. El mundo es inmenso, hay lugares increíbles allá donde vayas y siempre hay algo nuevo que ver. Así que me he propuesto completar la vuelta al mundo en aproximadamente año y medio. Pero bueno, ya he dicho que llevo incumpliendo mis planes desde el día dos.

–¿Qué etapa te hace especial ilusión?

–Diría que llegar a Corea, que es el primer gran objetivo del viaje. Suena bastante épico en mi interior llegar de Cádiz a Corea en moto, ¿no? Será una buena historia que contar a mis nietos.

La verdad que todo el viaje me hace mucha ilusión. Lo que menos ilusión me hace son algunos tramos en los que tendré que hacer largas tiradas por carretera para cubrir distancias que hacerlas por caminos o por carreteras secundarias me llevarían demasiado tiempo.

En cualquier distracción, se puede acabar el viajeAndrés SileMotorista que está dando la vuelta al mundo

–¿Existe algún reto al que le tengas especial respeto?

–El viaje está lleno de retos. Desde países donde las culturas son radicalmente distintas a la nuestra, en los que no hablamos ningún idioma en común, países peligrosos o lugares que están muy aislados.

Creo que el principal peligro de un viaje así es la moto. En cualquier distracción, se puede acabar el viaje. Así que diría que a lo que le tengo mayor respeto es a que me pase algo con la moto en algún lugar muy aislado.

–¿Cómo te has preparado para tal aventura?

–Me he preparado en todos los aspectos, pero muy poco y en ninguno completamente. Sin embargo, creo que para un viaje como este hay que prepararse en varios aspectos. Físicamente, porque viajar en moto tantas horas cansa, y sobre todo si, como a mí, te gusta entrar por caminos no asfaltados que nunca sabes cómo van a estar ni cuántas veces tendrás que levantar la moto por alguna pequeña caída. Así que lo ideal hubiera sido ir al gimnasio constantemente durante los meses previos, pero no tuve tiempo. Mi preparación en este sentido fue coger la moto por caminos cada fin de semana y hacer algún pequeño viaje previo.

Por otro lado, técnicamente. Si haces un viaje en moto, por países en los que tu moto no se comercializa y en el que además pasarás por lugares en los que ni siquiera hay talleres, lo ideal sería saber de mecánica, ¿no? Pues yo no tengo ni idea. Hice un pequeño curso de mecánica con Dos Ruedas -taller de Jerez de la Frontera con el que colaboro-, pero claro, no se aprende mecánica en dos días.

Respecto a la ruta, lo ideal sería tener la mayor información posible de los países, de qué lugares visitar, qué precauciones tener, idiomas, moneda local, cruce de fronteras… Pero yo apenas he preparado nada de esto. Solo saber que puedo entrar al país y tener los papeles necesarios para los primeros que me lo pidan. Lo demás, lo iré gestionando por el camino.

Me he organizado para contar el viaje, que es lo menos importante en principio y lo que más he preparado. Mi intención es contar al mundo esta aventura, porque siempre me ha gustado hacer videos y fotos y compartirlas en redes sociales. Así que para lo que más me he preparado es para contar el viaje. Para esto, empecé a publicar contenido en mi Instagram, @andres_sile, varios meses antes del viaje e intenté mejorar mis habilidades de edición de video y de destacar en las redes sociales.

En cuanto a la economía, lo ideal es hacerte un presupuesto aproximado y prepararte para no cumplirlo. En mi caso, estoy invirtiendo todos mis ahorros en empezar esta aventura y aún así con lo que tengo no me da para completar el viaje, seguro. Mi intención es hacer el viaje sostenible económicamente, y por eso el punto que más preparé fue el anterior, contarlo en redes sociales. Creo que con el apoyo de patrocinadores y con los ingresos que pueda obtener de mis redes sociales seré capaz, en unos meses, de hacer el viaje sostenible.

–¿Tenías experiencia en este tipo de viajes intrépidos?

–Como decía al principio, he viajado bastante, pero la realidad es que nunca a un viaje como este, que me lleve a lugares tan desconocidos, sin un billete de vuelta, con una moto… Así que la respuesta es no.

Mi única experiencia es saber desenvolverme más o menos bien en el extranjero con un mínimo inglés y un pequeño viaje que hice hasta los Alpes con la moto por caminos aún menos preparados que este.

–En términos económicos, ¿cuánto estimas que podrías gastarte en el viaje al completo?

–Esto es algo que me preguntan mucho, pero es muy relativo. Mi cálculo base es intentar no gastar más de 30 euros por día a lo largo de un mes, o sea 900 euros al mes aproximadamente. Es por eso, también, que Europa lo he pasado muy rápido, porque en Europa es inviable ese presupuesto. A parte, los envíos de la moto entre países. Por ejemplo, desde Vladivostok (Rusia) a Corea del Sur tengo que ir en barco y luego, para cruzar al continente americano, necesito barco para la moto más avión para mí. Estos son los mayores gastos del viaje.

Pero como decía, prepárate para no cumplirlo. Siempre surge algún imprevisto. Llegas a una ciudad en la que los alojamientos son más caros que la media del país, tienes que comprar alguna cosa que no tenías prevista o te apetece cambiar la ruta del viaje.

También depende mucho de tu manera de viajar, si acampas más o menos días, dónde comes… Creo que un viaje así lo puedes hacer con un presupuesto muy ajustado o con todo el dinero del mundo. En mi caso, es la primera opción.