Varios bañistas combaten el calor en la playa de Matalascañas, HuelvaEFE

Huelva

El verdadero origen del tapón gigante de la playa de Matalascañas

El aspecto que presenta esta construcción situada a orillas del mar se debe al terremoto de Lisboa de 1755

la playa de Matalascañas, situada en el término municipal de Almonte, en Huelva, es una de las más populares de la provincia y una de las más grandes de la Costa de la Luz. Todas las personas que han estado en ella seguramente se han fijado en el famoso «tapón» de Matalascañas, un apelativo coloquial que la sabiduría popular le dio a esta roca que asoma en el mar. Sin embargo, se trata de la torre de la Higuera, una construcción que tiene mucha historia detrás, pero ¿sabes cómo llegó hasta ahí?

Durante el siglo XVI España era el paso obligado del comercio entre Europa y América, por el que pasaba toda la mercancía llegada del Nuevo Mundo. No eran pocas las ocasiones en las que los navíos españoles sufrieron los abordajes de estos saqueadores. Por eso, en el año 1577, el rey Felipe II quiso poner fin a esta situación y ordenó construir un sistema de 14 torres de vigilancia, a lo largo de las costas españolas, con el fin de defender la península de los ataques de los corsarios y piratas berberiscos.

La torre de la Higuera formaba parte de este sistema. La mayoría de estas torres han resistido con el paso del tiempo y presentan un buen estado de conservación. Sin embargo, el terremoto de Lisboa de 1755 afectó gravemente a algunas de ellas, como esta de la Higuera, la del Asperillo o la del Río del Oro. En el caso del tapón de Matalascañas, el terremoto hizo bascular la torre desde la parte superior del acantilado en el que se ubicaba y provocó la caída de los cimientos a la playa.

Inscrita como bien de interés cultural

Los restos de la torre de la Higuera fueron inscritos como bien de interés cultural en el año 1985 por la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. Además esta fortificación está protegida por el decreto de 22 de abril de 1949 sobre protección de los castillos españoles. Sin embargo, su estado de conservación es precario, por lo que las autoridades han implementado una serie de medidas para protegerla, entre las que se incluyen la prohibición de usarla como trampolín para saltar al agua.

La torre de la Higuera no es solo un testimonio de la historia militar de Andalucía, sino que también es un atractivo turístico que aporta un encanto especial a la playa de Matalascañas. Su presencia singular en la costa es un recordatorio visual de los esfuerzos históricos que se han hecho desde antaño por proteger el territorio español de las incursiones piratas. La combinación de historia y naturaleza hacen de este lugar un destino imprescindible para quienes visitan la región.